Con la finalidad de evitar que el país caiga en una bancarrota total el Presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, ha aceptado la imposición de regulaciones estrictas para los titulares de cuentas grandes en el Banco de Chipre.
Estos grandes depositantes estarán obligados a aceptar pérdidas de hasta el 60 por ciento de las cuentas de más de 100.000 euros (USD 128.000), una cifra mucho más alta de lo estimado inicialmente en el marco del paquete de rescate europeo introducido para salvar al país.
El banco, con sede en Nicosia, ha estipulado que el 37,5 por ciento de cualquier depósito por encima de la cantidad estipulada de 100.000 euros se convertirán en acciones del banco y los titulares de dichas cuentas grandes recibirán plenos derechos de voto en el banco y tendrán acceso a cualquier repartición futura de dividendos del Banco de Chipre. Un 22,5 por ciento adicional se puede retener temporalmente si se estima que esto es necesario para apoyar las reservas del banco.
El dinero que se convierte en acciones de los bancos tiene un valor muy pequeño pero podría, en teoría, permitir que los depositantes recuperen eventualmente sus pérdidas. No hay garantía de que esto suceda algún día.
Dicha medida se aprobó a cambio 10 millones de euros de rescate. Un acuerdo anterior, propuesto por el Fondo Monetario Internacional, la Unión Europea y el Banco Central Europeo que debía resultar en pérdidas para todos los ahorristas fue revocado por el Parlamento Chipriota, con el argumento de que tal medida drástica causaría desconfianza total en el sector bancario del país.
Como tal, el restante 40 por ciento de los depósitos del Banco de Chipre por encima de 100.000 euros que no están sujetos a la medida principal será temporalmente congelado y recibirá un interés del 10 por ciento por encima de los niveles actuales. Según el Banco Central, este dinero será desbloqueado en un corto período de tiempo.
El Banco Popular de Chipre (Laiki), el segundo mayor banco del país y que ha sufrido el mayor daño por la negativa deuda griega será dividido en banco "bueno" y "malo". Los depósitos de menos de 100.000 euros será absorbidos por Bank of Cyprus y los que superen ese nivel se situarán en el lado "malo" del banco.
Adicionalmente, con la finalidad de evitar que los ahorradores retiren su dinero en masa cuando los bancos se vuelvan a abrir el 2 de abril, las autoridades chipriotas han impuesto una serie de restricciones, incluyendo límites de retiro diario de 300 euros para los individuos y 5,000 euros para las empresas. Estos son los primeros controles de capital aplicados en la Zona Euro en sus 14 años de historia.
No todo el mundo está satisfecho con el acuerdo. Algunos economistas criticaron a los socios europeos de Chipre por endosar los problemas del Banco Laiki al Banco de Chipre. Otros creen que varios países de la Zona Euro estaban interesados en poner fin al estatus de Chipre como centro de servicios financieros internacional, otros consideran la medida como una manera de colocar al país en la posición de "conejillo de indias", a fin de advertir a los contribuyentes europeos de que no deben continuar asumiendo la carga de rescatar a los bancos con problemas.