Desempleo en Francia Alcanza Cifras Récord

La economía francesa es la segunda más grande dentro de la Zona Euro. Su presidente, Francois Hollande, llegó al poder en mayo de 2012 con el compromiso de resolver los problemas económicos del país sin las medidas de austeridad adoptadas por el presidente saliente, Nicolas Sarkozy. Un año más tarde, Francia está luchando con una tasa de desempleo del 10,8%, que es el peor nivel que el país ha experimentado en 15 años. Francia se enfrenta a los mismos problemas que gran parte del resto de Europa, con una baja demanda y las preocupaciones sobre la deuda soberana que dificultan el crecimiento y la creación de empleo. La economía volvió a la recesión a finales del primer trimestre de 2013, cuando se contrajo un 0,2%.

El Presidente Hollande estima que la economía francesa se estancará en 2013, pero el FMI anticipa que se contraerá en un 0,2%. Francia está inmersa en un proceso de reforma de la legislación laboral para promover una mayor flexibilidad -una medida aprobada recientemente permite a las empresas reducir temporalmente la jornada de los trabajadores o pagar en tiempos de dificultad económica-, una práctica común en Alemania. También tiene la intención de hacer más fácil para los empleadores despedir a la gente y para los empleados a cambiar sus puestos de trabajo.

El FMI ha instado a Francia a tomar más medidas para reducir sus costos laborales y abstenerse de nuevas subidas de impuestos, con el fin de impulsar el crecimiento y la competitividad de la nación.

El déficit de Francia sigue estando por encima del objetivo de la UE del 3% y la CE prevé que será de un 3,9% este año. A Francia se le concedió un plazo adicional de dos años para volver a su déficit por debajo del nivel objetivo.

Aproximadamente las tres cuartas partes de todos los puestos de trabajo en Europa son creados por las PYME (pequeñas y medianas empresas) y se especula que el BCE podría anunciar medidas para mejorar el crédito para ellas en un intento por impulsar el crecimiento y la creación de empleo en toda la Zona Euro. A pesar de numerosos incentivos para impulsar la liquidez de los bancos y de inyectar dinero en la economía, todavía se cree que las pymes están siendo privadas de la financiación que necesitan para expandirse.