Brasil tiene la economía más grande de América del Sur y es la séptima economía más grande del mundo, con un PIB de aproximadamente $ 2,24 trillones. Hasta la crisis financiera mundial, la economía de Brasil se estaba destinada a convertirse en una economía emergente dominante como parte del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) pero, junto con el resto del grupo, su economía ha sufrido un gran revés. Una consecuencia de esto es que la balanza de pagos de la nación ha sufrido un duro golpe y el gobierno se ha embarcado en una serie de medidas de austeridad impopulares, destinadas a equilibrar las cuentas.
Una de los principales tres agencias de calificación, Standard and Poors ha reducido la calificación de la deuda soberana de Brasil a del grado de inversión a la condición de "basura". La medida significa que, a juicio de S&P, la compra de bonos soberanos brasileños significa correr el riesgo que no poder recuperar el dinero cuando los bonos venzan. El riesgo, sin embargo, es pequeño. En la práctica, esto significa que algunos inversores institucionales, con normas de inversión prudentes y muy adversos al riesgo, ya no serán capaces de incluir la deuda de Brasil en sus carteras. También puede significar que Brasil tendrá que pagar mayores intereses sobre sus bonos para atraer a los inversores cuando se desee aumentar el capital.
S&P citó una "creciente agitación política" en Brasil y las dificultades del gobierno para hacer frente a una mayor carga de la deuda de la nación como las razones de su decisión. Brasil se encuentra en una recesión provocada por la caída de los precios de sus exportaciones (principalmente materias primas) y las medidas de austeridad que ha puesto en marcha para frenar la deuda. La calificación se redujo de BBB- a BB+, pero las perspectivas siguen siendo negativas según S&P, lo que significa que otra rebaja es probable que dentro de una marco de dos años.
S&P señaló: "Los desafíos políticos que enfrenta Brasil han seguido aumentando, con un peso sobre la capacidad del gobierno y la voluntad de presentar un presupuesto para 2016 al Congreso que afronte los objetivos económicos. La perspectiva negativa refleja que creemos que existe una probabilidad mayor de uno de cada tres de una rebaja adicional, debido a un mayor deterioro de la “situación fiscal" de Brasil.
Los analistas creen que es poco probable que Brasil vuelva a crecer antes de 2017 -cualquier recesión prolongada en la economía china puede empeorar el problema, ya que China es un socio clave de exportación.