El dólar comenzó la semana ampliamente a la baja, luchando contra sus principales cruces después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, mencionó su incomodidad con la fortaleza del dólar, incluso después de que el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, elogió la fortaleza del billete verde justo antes de la cumbre del G20 en Buenos Aires. Desafortunadamente para el dólar, la cumbre terminó sin una resolución de las disputas comerciales iniciadas por los aranceles de EEUU sobre los productos globales, un resultado que hizo poco para ayudar al dólar. Los participantes finalizaron la reunión pidiendo aumentar el diálogo para evitar que las tensiones comerciales obstaculicen el crecimiento mundial. El viernes, el Presidente Trump amenazó una vez más con imponer nuevos aranceles a los 500.000 millones de dólares en importaciones chinas a Estados Unidos, a menos que Pekín se comprometa a realizar cambios estructurales importantes en sus políticas de transferencia tecnológica, subsidio industrial y empresas conjuntas.
El índice del dólar cayó un 0,16 por ciento a 9423. DXY a las 9:57 am HK/SIN. El dólar cayó contra el euro, cotizando a 1,1742. También bajó frente al yen, cediendo un 0,46 por ciento a 110,88. El dólar perdió un 0,11 por ciento frente a la libra, cotizando a 1,3147.
Durante el fin de semana, las encuestas de NBC y de Wall Street Journal mostraron que la aprobación del presidente Trump para el empleo es estable, pero que existe un descontento general relacionado con la forma en que maneja la política de comercio exterior. Menos de 4 de cada 10 estadounidenses aprueban la política de comercio exterior del presidente Trump. El 45 por ciento de los estadounidenses aprobó el rendimiento laboral de Trump, una leve mejoría desde la encuesta del mes pasado, aunque el 52 por ciento todavía expresó desaprobación. En lo que respecta a la inmigración, apenas el 31 por ciento de los encuestados apoyó las políticas de Trump, mientras que el 58 por ciento las desaprobó.
Las calificaciones de aprobación de Trump son especialmente importantes a medida que se acercan las elecciones de mitad de período y los republicanos temen perder escaños importantes. Las crecientes expectativas de participación electoral de los demócratas también están presionando a los republicanos antes de las próximas elecciones.