El dólar estadounidense se negociaba de manera mixta el lunes por la tarde en Asia cuando los traders trataron de digerir los mensajes recientes de la Reserva Federal, que mostraron cierta preocupación por las perspectivas de crecimiento mundial que podrían afectar el ritmo de los aumentos de las tasas de interés esperadas. El viernes, dos miembros de la Fed, Richard Clarida y Robert Kaplan, expresaron públicamente su preocupación de que la desaceleración de la economía global podría tener efectos directos en la perspectiva de la economía de los Estados Unidos. Tales comentarios dieron a los traders la impresión de que la Fed podría frenar su estrategia de alza de tasas.
El índice del dólar subió un modesto 0.05 por ciento a las 2:57 p.m. HK/SIN, cotizando a 96.51 .DXY. El dólar luchó contra el yen, bajando un 0,06 por ciento a 112,75. El dólar bajó un 0,8 por ciento frente al yen la semana pasada, ya que los traders optaron por la moneda de refugio para escapar de las luchas políticas en la zona euro y entre Estados Unidos y China. El dólar subía frente al euro a $ 1.1403, ya que el euro seguía bajo la presión de los continuos problemas del Brexit.
Entre los problemas que presionan a la Fed está la desaceleración de las inversiones residenciales que casi se detuvieron en los primeros tres trimestres de 2018. Con los EE.UU. En una economía "totalmente empleada", es probable que las altas tasas hipotecarias sean lo que está golpeando al mercado inmobiliario; una hipoteca fija a 30 años ahora está rondando el 5 por ciento, casi 100 puntos básicos más que esta vez el año pasado.
Una desaceleración en el sector de la vivienda causa inevitablemente una disminución en los bienes de consumo porque los consumidores tienen menos probabilidades de comprar artículos para el hogar, muebles y electrodomésticos. Con este fin, los bienes de consumo duraderos crecieron a una tasa anual de solo 1.4 por ciento en los primeros tres trimestres de 2018, una tasa mucho más baja de lo anticipado. El aumento de los costos de las importaciones debido a los aranceles chinos del presidente Trump hará poco para llevar a los consumidores estadounidenses a las tiendas.
En conclusión, la economía estadounidense actualmente pinta un cuadro mixto, uno que contiene puntos problemáticos y puntos fuertes, y este mensaje confuso, destacado recientemente por la Reserva Federal, está impulsando a los operadores a alejarse del dólar hasta que el panorama se vuelva un poco más claro.