Más de 800,000 empleados federales han sido marginados por el cierre (parcial) del gobierno de los Estados Unidos que comenzó el 21 de diciembre a la medianoche y aún no se ha resuelto. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, pronunció un discurso apasionado el martes por la noche, describiendo las peligrosas actividades que se llevan a cabo en la frontera con México y por qué cree que un muro fronterizo (que costará 5.700 millones en dólares de los contribuyentes) es necesario para erradicar estas amenazas. Sus palabras, sin embargo, parecen haber caído en oídos sordos cuando los legisladores siguen divididos sobre el tema y aún tienen que llegar a un acuerdo que ponga fin al cierre. Si el cierre no se resuelve el fin de semana, se convertirá en el cierre de gobierno más largo registrado de los EE.UU.
El lado más feo de la parada
Los que posiblemente son los más perjudicados por el cierre del gobierno son los cientos de miles de empleados federales que no han recibido un cheque de pago desde que comenzó el nuevo año. Muchos empleados federales, especialmente los que trabajan para la Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) se han estado enfermando en protesta por el cierre, lo que ha provocado problemas en los sistemas que afectan a millones de personas. La Agencia de Protección Ambiental está planeando un "día nacional de la enfermedad" como su propia forma de protesta. Miles de trabajadores en el Departamento de Seguridad Nacional han sido suspendidos o se les ha pedido que trabajen sin paga, al igual que casi 70,000 trabajadores en el Servicio de Impuestos Internos (IRS). Los parques nacionales están cerrados debido al cierre, al igual que los baños en muchas instalaciones públicas, como el Lincoln Memorial también están cerrados.
Pero no solo los empleados federales están siendo directamente afectados. El programa de asistencia alimentaria del país se quedará sin fondos para fines de mes y es posible que no cumpla con la demanda esperada en febrero si no se resuelve el cierre. Unos 39 millones de estadounidenses confían en los cupones de alimentos, y el programa se está quedando sin fondos rápidamente, lo que deja a los beneficiarios preocupados por lo que harán en los próximos días. Un programa vencido administrado por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano deja a millones de inquilinos que enfrentan el desalojo y rezan para que el programa se renueve cuando se resuelva el cierre.
¿Cómo se puede resolver el cierre?
Por el momento, un camino claro hacia la resolución sigue siendo difícil de alcanzar. Las oportunidades potenciales para poner fin al cierre incluyen la financiación del muro con niveles más bajos de financiación que el presidente Trump espera. Alternativamente, se puede llegar a un acuerdo para la infraestructura del muro ahora, pero con una oportunidad abierta para limitar los fondos de construcción, lo que retrasará el proceso más adelante.
No importa lo que suceda, será interesante ver cómo el Presidente Trump "gira" el proceso y los resultados en su próximo discurso sobre el estado de la Unión a fines de enero.
Síganos en la aplicación DailyForex para obtener las últimas actualizaciones sobre el cierre y otros movimientos del mercado.