A medida que el euro se ha ido debilitando por la victoria de Trump en Estados Unidos y la incertidumbre que hay a nivel global, son muchas las empresas españolas que están viendo cómo la fortaleza del euro les impacta. Pero, ¿lo hace del mismo modo con todas? En este texto se lo explicamos.
Top Brokers de Forex en línea
¿Qué Empresas Españolas son las que Ganan cuando el Dólar se Fortalece?
Empresas españolas como Iberdrola, ACS y Ferrovial, que tienen una parte significativa de sus ingresos de Estados Unidos, pero mantienen una exposición relativamente baja de los activos norteamericanos, ven que los resultados mejoran en el momento en que el dólar está fuerte. Este desequilibrio entre ingresos y activos permite a estas empresas disfrutar de un aumento de los ingresos que proceden de las ventas e inversiones americanas al tiempo que minimizan la exposición a los crecientes costes de los activos basados en el dólar.
El fortalecimiento del dólar hace que el valor de los ingresos que se generan en el país americano sean más altos, por lo que se produce un aumento de los beneficios sin la necesidad de ajustar las inversiones o los niveles de producción.
Las empresas españolas que se dedican a la exportación también ven como estas se van a volver más competitivas, gracias a que en los mercados exteriores sus productos se venderán a un precio más bajo debido a la depreciación del euro frente al dólar. Es decir, las empresas que venden sus servicios o productos fuera de la UE ven como sus beneficios suben en un contexto de fortalecimiento del dólar. Sin embargo, las empresas españolas que tienen como principal mercado la UE no notarán ningún cambio con esta situación.
Las empresas que se dedican a inversiones, como las de dólares en renta variable o deuda estadounidense también verán cómo sus beneficios aumentan con la depreciación del euro.
Igualmente, un sector que se puede beneficiar mucho del fortalecimiento del dólar es el del turismo en España. Cada vez son más los americanos que visitan España en sus vacaciones. Un dólar fuerte puede hacer todavía más popular el país gracias a que el viaje les saldrá más barato.
Por último en este apartado, otras empresas españolas que se benefician de la fortaleza del euro son las que se dedican en sectores como automoción, electrónica, construcción naval, maquinaria, industria aeroespacial, defensa y artículos de lujo.
¿Qué empresas Españolas pueden tener un Impacto negativo por el Fortalecimiento del Dólar?
En el otro lado de la balanza, hay empresas españolas que ven como un fortalecimiento del dólar trae consecuencias negativas en sus actividades. Por ejemplo, un dólar fuerte no es una buena noticia para las empresas que basan parte de su producción en la energía, puesto que se produce un repunte de los costes energéticos.
Además, la mayoría de materias primas que forman parte de la energía, como el petróleo o el gas, se compran en dólares, por lo que los precios de las transacciones son más caros debido a la depreciación del euro.
Otro sector que puede ver cómo se reducen sus beneficios es el sector de las compras, porque el coste del aprovisionamiento es más alto debido a la fortaleza del dólar frente al euro. Aunque pueden tratar de ajustar estas pérdidas subiendo el precio de sus productos, seguramente notarán como las ventas disminuyen, por lo que al final tendrán una reducción de sus beneficios.
¿Continuará la Fortaleza del Dólar por Mucho Tiempo?
El dólar se fortalece por una combinación de razones. No solo por el hecho que la Reserva Federal no está por la labor de bajar las tasas de los tipos de interés, sino que la economía estadounidense se encuentra en mejor forma que la de la zona euro.
Además, cada vez que hay tensiones en el ámbito geopolítico, se produce una huida hacia componentes de calidad, lo que ayuda al dólar. Como Estados Unidos es más independiente energéticamente, no sufre tanto como Europa cuando hay conflictos en Oriente Medio o en Ucrania.
Como es de esperar, un dólar más fuerte hace que sea más barato para los estadounidenses comprar productos extranjeros y viajar a otros países, como España. Sin embargo, no todo es bueno para las empresas estadounidenses. Por ejemplo, las que se dedican a la exportación de productos y servicios, ven como pierden competitividad debido a que los precios de estos aumentan.
En cuanto al futuro del dólar, la mayoría de expertos sugieren que si Trump cumple con su política de aranceles esto llevará a que el dólar continúe fortaleciéndose frente a otras monedas como el dólar.
Aunque a priori un dólar fuerte puede tener beneficios para los hogares y las empresas estadounidenses, en el caso de que vaya acompañado con un aumento de los tipos de interés e inflación esto puede erosionar todas las supuestas ganancias que se pueden generar, como ya pasó en el año 2022. Algunos analistas creen que esto puede volver a pasar, lo que dejaría a muchos estadounidenses sintiéndose más pobres aunque la moneda es más fuerte.
Uno de los problemas que puede tener la política arancelaria del presidente de Estados Unidos es que el precio de los productos sea más caro, lo que conlleva un aumento de la inflación. Aunque las empresas pueden tratar de llevar su producción a Estados Unidos, como quiere Trump, el proceso no es tan simple como parece, además de llevar unos costes asociados que pueden ser altos.
El aumento de precios que pueden tener las empresas, puede producir que la inflación acelere. Ante tal situación, no es de extrañar que la Reserva Federal decida subir los tipos de interés, algo que atrae a los inversores que buscan mayores rendimientos, lo que aumenta todavía más la demanda de dólares.
En cuanto al fortalecimiento del dólar, la mayoría de analistas sugiere que continuará así. Por ejemplo, en Barclays prevén que el dólar llegue a la paridad con el euro en los próximos dos años si Trump cumple con la promesa de un arancel del 60% sobre las importaciones chinas y uno del 10% sobre el resto de importaciones.
Sin embargo, hay otros analistas que sugieren que el dólar no subirá más de lo que ha hecho hasta ahora, puesto que otros países empezarán a tomar medidas para resistir a este fortalecimiento. Por ejemplo, China no tiene problemas en aplicar aranceles a productos americanos como contrapartida a los que recibe de Estados Unidos. Tampoco Japón vio problemas en intervenir en el yen cuando vio que su moneda se debilitaba demasiado frente al dólar.
También hay inversores que creen que el potencial de agitación geopolítica resultante de usar aranceles agresivos puede llevar al presidente estadounidense a cambiar su enfoque.
Además, las políticas de Trump sobre aranceles, impuestos y gasto han aumentado la preocupación por el déficit federal, lo que se ha visto reflejado en un aumento de los rendimientos de la deuda del Tesoro a largo plazo. El gobierno de Estados Unidos es muy dependiente de los inversores extranjeros para mantener su enorme carga de deuda, por lo que si estos son reacios a prestar, este movimiento se puede traducir en una reducción de la demanda de los activos del país, que a la larga puede debilitar el dólar.
Las guerras y conflictos como en Ucrania y Oriente Medio pueden afectar al suministro de energía y las rutas comerciales, algo que puede afectar de forma negativa al dólar. Lo mismo ocurre con los acontecimientos imprevistos en los mercados estadounidenses a medida que una nueva administración toma el mando.
En definitiva, parece que el dólar está viviendo una buena situación, aunque cualquiera de las situaciones anteriores u otras que son difíciles de prevenir pueden cambiar su rumbo y hacerlo más débil.
Conclusión
El dólar está viviendo uno de los momentos de más fortaleza de los últimos años. Como es lógico, esto tiene un efecto en las empresas españolas. Hay algunas, las que obtienen beneficios en el mercado americano o exportan sus productos allí, ven cómo sus ganancias aumentan gracias a un dólar fuerte. Sin embargo, otras que basan su producción energía que se compra en dólares, ven como los gastos aumentan.
En cuanto a la evolución del dólar, son muchos los factores que pueden afectar a la moneda estadounidense. Una política arancelaria demasiado fuerte puede tener un efecto negativo sobre esta, aunque si se aplican de forma responsable y con cabeza, pueden acabar fortaleciendo aún más la divisa.
