- El ratio de autonomía financiera es un dato que sirve para evaluar el nivel de solvencia de una empresa.
Ratio de Autonomía Financiera: Definición
Compara el capital disponible respecto al total de su deuda para evaluar si la compañía es capaz de mantenerse con sus propios fondos o si su supervivencia depende de la llegada de financiación externa.
- Capital disponible o fondos propios: aportaciones de los socios y beneficios netos generados por la empresa durante el período analizado más los guardados como reservas en los anteriores y los que aún no han sido repartidos
- Total de deuda: también denominada “pasivo total”, es el conjunto de todas las obligaciones de pago, tanto a corto como a largo plazo
El indicador Forex opuesto al ratio de autonomía financiera es el ratio de endeudamiento.
Cómo se Calcula el Ratio de Autonomía Financiera
La fórmula para calcular el ratio de autonomía financiera es la siguiente:
- Ratio de autonomía financiera = capital disponible : total de deuda
- Para expresar el resultado en forma de porcentaje, multiplica por 100 el resultado anterior
Echa un vistazo al siguiente ejemplo: Aceros Rubianes S. L. cuenta con unos fondos propios que ascienden a 7,3 millones de euros, mientras que su pasivo total es de 11 millones. Su ratio de autonomía financiera es de:
- 7,3 : 11 = 0,66 o 66%
Interpretando el Ratio de Autonomía Financiera
Es necesario tener presente que muy pocas compañías son capaces de autofinanciarse sin ayuda externa. Por ello, es poco realista pensar únicamente en invertir en empresas cuyo ratio de autonomía financiera sea del 100% o superior. Además, un ratio demasiado elevado puede denotar que la compañía no se está beneficiando del acceso al crédito para crecer y está desaprovechando parte de su potencial.
Por otro lado, unos valores demasiado bajos indican que la empresa tiene una fuerte dependencia del capital externo. No es capaz de generar suficiente dinero a través de su actividad y esto puede implicar debilidad. Un ratio de autonomía financiera bajo también dificulta la negociación de nuevas rondas de financiación en muchos casos.
Cuando analices la autonomía financiera de una empresa, no debes hacerlo de manera aislada, sino comparándola con otras similares de su mismo sector. Valores que pueden parecer desorbitados en unas industrias no lo son en otras. También debes tener en cuenta el tipo de compañía que es y la fase en que se encuentra. Es muy habitual entre las empresas del ramo tecnológico (especialmente las biotech) tener un ratio de autonomía muy bajo mientras su proyecto se encuentra en fase de desarrollo.
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Valor Óptimo en el Ratio de Autonomía Financiera
De acuerdo a lo indicado en el apartado anterior, el ratio de autonomía financiera debe mostrar un equilibrio entre endeudamiento y uso del apalancamiento para potenciar su crecimiento. Según los expertos, los valores óptimos de manera general se sitúan entre el 30% y el 60%.
¿Por qué Es Relevante el Ratio de Autonomía Financiera?
El ratio de autonomía financiera te permite pronosticar las probabilidades de supervivencia de una empresa en momentos de contracción o recesión económica y te muestra la capacidad que tiene una empresa para cumplir con sus obligaciones financieras a largo plazo. Es un buen indicador del riesgo al que te expones cuando inviertes en ella.
Entonces, una compañía que se mantiene dentro de los valores óptimos tiene más probabilidades de sobrevivir a lo largo de los años y ofrecerte beneficios a través de dividendos y la revalorización de sus títulos, a diferencia de, si su autonomía financiera es baja y no consigue cambiar su situación, hay una mayor probabilidad de que termine quebrando en el momento en que ya no sea capaz de conseguir financiación externa.
Conclusión
Como acabas de ver, el ratio de autonomía financiera te muestra la relación entre el capital que una empresa tiene disponible en un momento dado y sus deudas. Se calcula dividiendo el total del capital social y beneficios no repartidos entre el conjunto de sus obligaciones de pago.
Un ratio inferior a 0,3 señala que la compañía depende excesivamente de la financiación externa y no es capaz de mantenerse por su propia actividad. Valores superiores a 0,6 indican que es autónoma en el plano financiero, pero no está aprovechando el apalancamiento para crecer.