Los mercados se desplomaron a lo largo del mundo y beneficiaron al dólar y al yen, que fueron las monedas de mejor desempeño en la semana. Esta aversión al riesgo perjudico a las commodities y benefició a los títulos gubernamentales, que continúan recuperando terreno luego de haber caído a mínimos en meses a fines de diciembre de 2009.
La caída en los mercados fue generada por varios factores. Comenzando por las medidas anunciadas en China tendientes a moderar el mercado de créditos con el objetivo de disminuir las presiones inflacionarias. Esto podría generar una reducción en el ritmo de crecimiento del gigante asiático, afectando las exportaciones de la mayoría de los países del mundo. Los problemas en Grecia se mantienen en la primera plana. A esto le siguió la presentación de resultados de las empresas del último trimestre del 2009, que no conformaron del todo al mercado, haciendo bajar las perspectivas sobre las futuras presentaciones. Tampoco acompañaron los datos económicos que se conocieron, dado que en su mayoría estuvieron por debajo de las expectativas del mercado. Los golpes continuaron con el anuncio de Obama de limitar las actividades bancarias y principalmente, generó preocupación (e incertidumbre) el tono populista del presidente. Por si todo esto fuera poco, la confirmación de Ben Bernanke al frente de la Reserva Federal entró en peligro ya que más legisladores anunciaron que votarán en contra.
Conclusión, la incertidumbre y el nerviosismo en torno al futuro de Wall Street ha aumentando considerablemente en los últimos días. La suma de todo, agregado a que varios mercados se encontraban en máximos en meses, implicó que el retroceso se transforme en un desplome.
En el mercado de divisas sucedió lo típico cuando se producen grandes caídas en los mercados: apreciación del yen y del dólar (que actúan como refugio) y una caída libre de las monedas ligadas a commodities. El dólar perdió fuerzas tras la propuesta de Obama y frenó su rally alcista (principalmente frente a las monedas europeas). La duda actual es si el rally de la moneda americana ha concluido o si se apreciará aún más. El euro también continúa débil a lo largo del mercado. Si bien hacia fines de la semana pasada logró fortalecerse frente a las principales divisas (excepto el yen), aún no está claro que no se produzcan nuevas bajas.
Obama se enfrenta a Wall Street
A un año de asumir la presidencia de EE.UU. la popularidad de Obama ha bajado considerablemente y sus actuales propuestas ya no cuentan con un amplio respaldo popular. La luna de miel ha llegado a su fin. Las elecciones en Massachussets (los demócratas perdieron y con ello se les fue la mayoría del Senado) fueron el balde de realidad que faltaba. Parte de los anuncios del jueves, relacionados con el sector bancario, se pueden atribuir al resultado electoral, más aún teniendo en cuenta que se vienen las elecciones legislativas.
Barack Obama propuso restringir las actividades de los grandes bancos atacando a aquellos que han crecido mucho hasta transformarse en “muy grandes para caer”. Semanas atrás había anunciado un impuesto a las instituciones financieras para pagar los costos del salvataje a Wall Street. Más allá de la discusión sobre si están correctas o no las medidas (o propuestas por ahora, ya que deben ser aprobadas por el Congreso), fueron presentadas con un tono populista y de clara intención de enfrentarse a Wall Street. Si bien los bancos, con su apalancamiento y bonos de compensación ayudaron a crearse una imagen ante la sociedad bastante negativa, no parece necesario que el presidente en lugar de presentar propuestas, se encargue de declarar guerras.
La preocupación surge que ya no preocupa el tono de Obama, sino que comienza a acompañar sus palabras con propuestas ¿y luego acciones? El mensaje en pocas palabras fue: nunca más un salvataje, no más grandes bancos y si quieren guerra por oponerse a esto, la van a tener. ¿Había necesidad de confrontar? Parece lógico también que el enfrentarse con un sector que actualmente tiene una mala imagen, le sirva al presidente para levantar la suya.
Falta terreno hasta que estas medidas se aprueben y falta también que tome forma la nueva regulación del sistema financiero que también esta siendo tratada. Una nueva novela acaba de comenzar.
La incertidumbre no solamente acaba aquí. Las personas que actualmente forman el equipo económico no parecen todas muy conformes con las medidas. Timothy Geithner aparecía muy lejos del presidente y con cara de poco amigo. La nominación de Bernanke ya no es un paso más, sino que cada día que pasa suma desertores y no se sabe si la aprobación para un nuevo período saldrá antes del 31 de enero, día en que vence el mandato. La ley no es clara en torno a como se debe actuar en caso que caduque un mandato y no haya un reemplazante aprobado por el Congreso.
Diferencias fundamentales en Sudamérica
El lunes 11 de enero de 2010, Chile se convirtió en el primer país sudamericano en ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Esto es un reflejo del modelo que viene aplicando Chile en las últimas décadas: crecimiento respaldado por calidad institucional, que es la envidia de muchos ciudadanos de otros países sudamericanos (no de sus dirigentes). Sino miremos el país limítrofe más cercano, Argentina: allí, la presidente Cristina Kirchner le pidió la renuncia al presidente del Banco Central, este se negó a retirarse y se generó una (nueva) crisis institucional. Sin embargo, el problema de fondo es que nuevamente el gobierno argentino quiere usar reservas para pagar deuda, puesto que aún no puede acceder a los mercados internacionales de crédito (porque aún no arreglo con los tenedores de bonos que no entraron al canje de deuda en el 2005). Esta avasallamiento sobre las instituciones en Argentina ya no sorprende puesto que la calidad institucional desde hace años que está claramente devaluada y este tipo de cuestiones es de esperarse. Pensar que no tienen influencia sobre el desarrollo del país a largo plazo, es un claro error. Otro ejemplo es Venezuela, donde faltan bienes, recurrió a una nueva devaluación, hay un mercado paralelo de cambios, problemas energéticos, entre otros problemas ¿Todo esto será por la amenaza de una invasión de EE.UU. o errores de política económica?
La actualidad de los países muestra que el desarrollo esta determinado en parte por la calidad de las instituciones y la seriedad con la que se aborda la planificación a largo plazo. Mientras que en Chile, el presidente electo brindo una conferencia de prensa junto con quien había sido el rival en las elecciones, en Venezuela hay varios opositores encarcelados y en Argentina, el vicepresidente es opositor y en las últimas elecciones legislativas, la mayoría de los candidatos oficialistas que ganaron una banca no asumieron sus cargos, ya que eran candidatos “testimoniales”, para demostrar su fidelidad al grupo político del ex presidente Néstor Kirchner.
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