El euro sigue perdiendo peso

Los mercados lograron subir la pasada semana, poniendo una pausa a un importante rally bajista, siendo este el hecho más relevante. La situación en Grecia, que se está transformando en la situación de Europa, sigue jugando un rol importante en cuanto a los mercados financieros. Muchos esperan una solución pronta, pese a que el país pueda demorar años en resolver la cuestión de fondo. El problema actual es la incertidumbre en torno a los futuros pagos de deuda del país y el efecto contagio. Una abultada deuda y un gigantesco déficit fiscal no se pueden resolver de un día para el otro; y para un país como Grecia, es imposible no pagar determinados costos.

La situación de Grecia más los temores a que se de la misma situación se repita en otros países como Portugal o España, esta generando un importante retroceso en el Euro y en otras monedas europeas (el solo hecho de evaluar quien puede ser el próximo Grecia ya implica desconfianza). Por si fuera poco, los datos que se conocieron de crecimiento en Europa (muy débil lectura del cuarto trimestre del 2009), en lugar de ayudar, generan más dudas y aumentan las posibilidades de que la moneda común siga cayendo. El Banco Central Europeo podría demorar en comenzar a subir las tasas de interés, haciendo menos atractivo al euro. Líderes europeos afirmaron que no dejarán sola a Grecia, por el momento no se sabe claramente como la ayudarán.

Otro evento relevante que tuvo lugar en la semana fue el anuncio desde China de un nuevo aumento de las reservas que deben mantener los bancos comerciales, con el objetivo de enfriar el mercado de créditos. El impacto sobre el resto del mundo de esta medida es claramente negativo, pero tiene una lógica importante de no empujar a la economía más allá de sus posibilidades. Además, es una forma de crear una herramienta en el futuro, en caso de que nuevamente caiga la actividad o la inversión.
 
 
 
Las presiones no ceden sobre el Euro
 
 
La pasada semana las monedas de Australia, Canadá y Nueva Zelanda continuaron apreciándose frente al Euro. Algunas de ellas están en máximos históricos; hace poco más de un año la situación era la contraria. Esto refleja como el mercado ha cambiado de humor en tan poco tiempo, empujado por una realidad, que en los mercados se suele sobreactuar. ¿Aquella suba del euro fue demasiado lejos o la caída actual está siendo excesiva? Lo cierto es que el euro ha pasado de ser candidata a moneda de reserva global a estar relegada por debajo de la de países con menor peso económico: todo en menos de dos años.

Sin embargo, esto va a tener un efecto positivo para los países de la zona común ya que al devaluarse el euro, sus productos se vuelven más competitivos y fomentan las exportaciones, ayudando a la recuperación económica. Lo contrario le va a pasar al dólar si nuevamente los temores se apoderan de los mercados. Con el rol de reserva global se apreciaría fuertemente y su sector exportador se vería fuertemente castigado; las importaciones se verían incentivadas y como consecuencia el déficit comercial debería aumentar. Con lo cual, unos de los principales desbalances globales, que algún espacio ocupa dentro de las causas de la crisis del 2008, continuaría existiendo.
 
 
 
Cuando llega el largo plazo…
 
 
Emprendiendo un recorrido por distintas regiones del mundo, es posible apreciar como hay momentos en donde la política le gana terreno a la economía, pero con el paso del tiempo, la economía siempre termina imponiéndose. En Sudamérica, Argentina, Paraguay, Ecuador, y Venezuela, tienen actualmente problemas energéticos: estos países se han enfrentado a realidades parecidas en los últimos años y han gozado de un superávit fiscal y una macroeconómica estable (quizás nunca antes estuvo mejor en toda la región, tomándola en conjunto). Los gobernantes también han seguido políticas parecidas: crearon rivales invisibles, viven bajo presuntas amenazas de desestabilización y culpan al capitalismo y al imperialismo de la mayoría de los problemas. Con tantos problemas ¿como pensar en el futuro? Es ahora, cuando la situación se da vuelta, cuando los ingresos no son los mismos que antes, cuando las advertencias sobre inflación y energía finalmente se hacen un problema real y es cuando son claramente visibles las acciones que han tomado los distintos gobiernos en los distintos países. En aquellos países donde la tapa de los diarios no refiere a problemas energéticos, implica que se han preparado para abastecer a una demanda cada vez más grande, por poner un simple ejemplo, e invirtieron en el sector pensando en el futuro.

¿Se puede trazar un paralelo con Grecia? Sí y no solamente con Grecia sino con la economía en general. Mientras dura la bonanza o los buenos tiempos, hay que hacer las cosas necesarias, no solamente para cuando se pongan peor, sino también para cuando se pongan mejor tener con que crecer. El gran problema es que eso implica dejar de lado sesgos populistas de los gobernantes, en momentos en que las cuentas públicas y las reservas permiten un aumento del gasto o el país cuenta con financiamiento. El problema de la deuda y el déficit fiscal, es uno que si no se lo enfrenta en algún momento, va creciendo como una bola de nieve y dicha bola de nieve, cuando vienen los buenos tiempos, necesariamente debe parar y hacerse más chica; sino, cuando vengan los malos tiempos puede llevarse todo por delante. Otra cuestión importante es separar el gasto público entre lo que es consumo (y gasto) e inversión. Mucho consumo, poca inversión, tarde o temprano lleva  a problemas. Hay que buscar el equilibrio y no dejar para más adelante lo que se puede hacer hoy (inversión) y no necesariamente incentivar el consumo porque sí. En tiempos de crisis sí es conveniente aplicar políticas denominadas populista, porque es el Estado quien puede salir a fomentar el gasto cuando el sector privado está en caída, pero en tiempos de crecimiento, hay que dejar obrar al sector privado. No actuar así, implica que cuando llegue la crisis, el sector privado va a estar en retroceso y el sector público no tendrá fondos para incentivar a la economía y tampoco tendrá financiamiento puesto que nadie le querrá prestar plata.

Es posible también trazar un paralelo con la política monetaria de varios bancos centrales. Si la Reserva Federal demora años en comenzar a retirar los estímulos monetarios, en cierta forma esta limitando el marco de acción para aquellos que deban enfrentarse a una futura crisis. Si las tasas ya están en los mínimos, pierden de una herramienta para estimular la economía. A su vez, si el balance del banco está por encima de los niveles normales, se quedan sin medidas ordinarias para actuar. El futuro es difícil de predecir en materia económica, por lo tanto lo que se puede hacer hoy que nos beneficiará en el futuro, hay que hacerlo hoy.

¿Y que tiene que ver esto con el Forex? Si bien en las decisiones de corto plazo prácticamente nada, a largo plazo la moneda de aquellos países que solamente actúan siempre pensando en el hoy y nunca en el mañana, tenderán a perder valor. Tanto porque la de otros países será más deseada sino que también las cuestiones internas de dichos países llevarán a que la población desconfíe de su moneda local y se desprenda de ella, generando una mayor devaluación y poniendo más presión sobre los precios.