La Credibilidad Griega en Debate

Como señalamos ayer, el fin de semana también vio elecciones en Grecia. Mientras que los principales partidos que formaron la coalición de gobierno martilleaban, ningún claro ganador se ha podido comprobar, dejando a Grecia a la deriva ante una nueva tormenta por la deuda soberana que se avecina. Al igual que la primera tormenta que finalmente derivó en el primer rescate de FMI/UE, esto también se puede interpretar como de su propia creación.

El domingo, el apoyo a la Nueva Democracia (ND) (centro derecha) cayó desde 33,5 hasta 18,9%, mientras que el apoyo al socialista PASOK se fue abajo de 43 a poco más del 13%. Estos dos partidos han gobernado Grecia desde la década de 1970. El resultado es que, incluso juntas, estas dos partes no llegan a una mayoría en el Parlamento - por 2 asientos. Un partido de extrema derecha, la Golden Dawn, ganó un 7% de los votos y 21 escaños en el Parlamento de 300 asientos.

Los líderes de ND no han logrado el apoyo suficiente para formar un gobierno de coalición, y el bastón de mando ha pasado a Syriza, un grupo radical de izquierda. Su líder afirma haber recibido un claro mandato del pueblo de "romper" los acuerdos de rescate y las medidas de austeridad que vienen con él. Dado que la idea de poner un segundo rescate a referéndum le costó al Primer Ministro griego George Papandreou su trabajo y provocó una justa respuesta de sus socios de la UE, cualquier intento de renegar de las ofertas de rescate ofrecidas a Grecia y su futuro parlamento es ciertamente ir cuesta abajo como un globo de plomo.

Si fuera el caso, esto puede ser discutible, puesto que el bloque de la izquierda necesitará el soporte tradicional para formar gobierno y esto parece estar fuera de la cuestión. Si eso sucede, se le ofrecería al PASOK la oportunidad de ver si un acuerdo puede lograrse.

Si bien la idea de abandonar las medidas de austeridad y romper los acuerdos que evitaron que la nación caiga en un agujero negro financiero es bastante atractiva, obviamente tiene pocas posibilidades de éxito, ya que no se le puede decir al banco que no se va a continuar pagando la hipoteca y al mismo tiempo continuar viviendo en una casa palaciega!

Grecia estará contribuyendo a una nueva ronda de nerviosismo en la Eurozona, que verá a la moneda única volver a hundirse renunciando a sus incipientes y recientes ganancias. En última instancia, Grecia no va a alterar el curso del gigante europeo, ya que la cola que trae no puede seguir manipulando al euro por mucho tiempo más. Si los griegos insisten en un pacto de suicidio financiero y un lugar destacado en el panteón de los países del tercer mundo, sus socios de la UE no se esforzarán demasiado para disuadirlos. Ya es suficiente.