Como el desempleo es un indicador económico rezagado, un crecimiento significativo en las cifras de empleo significa que la recuperación está en marcha - la falta de brillo de datos significa que todavía estamos en una fase de recuperación anémica. La mayor economía del mundo, los EE.UU., había liderado las esperanzas mundiales a principios de este año con datos mejores de lo esperado sobre la creación de empleo en medio de una desaceleración en la economía global. Esa recuperación se ha tambaleado y últimamente las cifras no han logrado inspirar a los mercados.
Habida cuenta de la angustia provocada por la situación financiera que enfrenta España, donde los mayores costos de endeudamiento para los bonos del gobierno han vuelto han hecho resurgir el fantasma del rescate y el drama griego en curso que perdurará por al menos dos semanas más, los inversores estaban esperando un mejor informe acerca del número de empleos en los Estados Unidos. La economía de EE.UU. logró generar 69,000 nuevos empleos en mayo, que es la tasa más lenta durante la mejoría observada en el último año y está muy por debajo de las proyecciones de la mayoría de los analistas. La tasa de desempleo marcó hasta el 8,2% en mayo contra el 8,1% en abril, lo que significa en pocas palabras que se perdieron más puestos de trabajo de los que se crearon. La economía de los Estados Unidos se ha contraído por cinco millones de empleos desde que la recesión financiera mundial golpeó.
La noticia de la situación del empleo de EE.UU. envió los mercados abajo (como si necesitara una excusa en el clima actual) con el Promedio Industrial Dow Jones descendiendo un 2,2%, el Dax un 3,4%, el AC en un 2,2% y el FTSE un 1,1% el viernes. El fin de semana no trajo nada positivo, por lo que los mercados han seguido cayendo el lunes. El lado positivo de esta situación es que algunos valores se están volviendo baratos - todos los ciclos económicos terminan y el arte es "comprar barato y vender caro".