Datos de la Producción Japonesa Decepcionan

La producción, en el mundo moderno, está liderada por la demanda. Desde una perspectiva contable, es mejor asegurarse de que una empresa no tiene grandes reservas de bienes sin vender en sus estantes. Inventarios no vendidos representan un activo que no está generando un ingreso y puede incluir los costos de almacenamiento (o, posiblemente, el riesgo de depreciación). El objetivo es satisfacer la demanda y la producción en la mayor medida posible con el fin de garantizar que la demanda siempre se pueda cumplir, pero sin necesitar un inventario excesivo.

Un gran mercado para las exportaciones japonesas, en particular sus productos electrónicos, es China. Sin embargo, en sus propios términos, la economía china se ha desacelerado recientemente, y esto ha llevado a una reducción de la demanda de los países exportadores, entre ellos Japón. Como consecuencia de esta reducción de la demanda, las cifras japonesas de producción de abril han descendido por debajo de las expectativas de los analistas.

Japón todavía se está recuperando del terremoto y el tsunami que lo azotaron en marzo de 2011. La producción japonesa en el sector del automóvil también fue duramente golpeada por las devastadoras inundaciones en el sudeste de Asia donde los fabricantes disponen de instalaciones de producción de satélites. Toma tiempo para que estos factores se normalicen en el sistema. Los analistas esperaban que la producción fabril japonesa aumente en un 0,5% respecto a la cifra de marzo, en abril. En la práctica, el sector logró un crecimiento, pero a sólo un 0,2%, casi la mitad del nivel esperado de acuerdo a datos publicados por el Ministerio de Comercio.

El pesimismo va a continuar pues el Ministerio de Comercio está anticipando que la producción caerá de nuevo en mayo, antes de empezar una recuperación en junio; obviamente, el efecto dominó de la crisis de Grecia/euro es un comodín en este cálculo.