Nada menos que una luminaria como George Soros sugirió que la crisis del euro requiere iniciar reformas bancarias antes de que una moneda creíble y estable pueda surgir. También sugirió que los líderes políticos habían fracasado en comprender el carácter fundamental del problema.
Tal vez la UE ha estado escuchando al multimillonario especulador de divisas, ya que acaban de anunciar los planes para establecer un único organismo regulador para supervisar el sector bancario en todos los 27 Estados miembros. La medida podría suceder tan pronto como el próximo año - si no se produjera ninguna objeción al plan, lo que es muy poco probable.
Una de las razones por las que la iniciativa no tendrá un paso sin problemas es que la UE planea financiarla a través de un impuesto sobre las instituciones financieras en toda la UE. Dado que el gobierno del Reino Unido es implacable en contra de un impuesto europeo sobre las transacciones financieras, ya que temen que esto dañará el papel de Londres como uno de los centros financieros del mundo, no es probable que no tenga ninguna objeción a la imposición de las instituciones financieras. De hecho, el Reino Unido ya ha señalado que esta medida sólo debe extenderse a la zona del euro.
En el lado positivo, el esquema incluye un sistema de depósito de garantía en toda la UE que se diseñó para proteger a los ahorradores en caso de un colapso mayor.
El Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, está a favor de los elementos del plan, tales como la supervisión bancaria común, que se introduciría lo más rápido posible, ya en enero de 2013, lo cual es inmediato en términos políticos. Ciertos aspectos de las reformas podrían aplicarse rápidamente, pero otros requieren que los tratados sean renegociados y, en principio, puede ser necesario ponerlos a referéndum en algunos Estados miembros. Se ha sugerido que las reformas deben estar vinculadas a los movimientos sindicales fiscales que lograron el apoyo generalizado a finales del año pasado, pero esto puede traer consigo su propio conjunto de problemas.