Con los rendimientos de los bonos españoles a 10 años golpeando la barrera del 7% otra vez, la crisis de deuda soberana europea parece de nunca acabar. Con este pensamiento, sin duda, los ministros europeos de finanzas han aprobado la liberación del primer tramo del fondo de € 100 mil millones para el rescate del sector bancario español. La medida requerirá la aprobación de algunos gobiernos de los Estados miembros, pero esto debería ser solo una formalidad. Se espera que el primer tramo de € 30 billones sea anunciado antes de finales de julio.
Los ministros acordaron también atenuar la fecha límite para que España restaure su déficit al nivel del 3% en el mandato de los requisitos de convergencia la zona del euro. El déficit debía ser recortado para el año 2013, pero ahora una extensión de un año ha sido concedida. Esto debe significar que las medidas de austeridad se pueden aliviar un poco para dotar a la economía española con un pequeño respiro.
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, explicó que: "Estamos apuntando a alcanzar un acuerdo formal en la segunda quincena de julio, teniendo en cuenta los procedimientos parlamentarios nacionales, lo que permirá un primer desembolso de 30 billones de euros a finales del mes que se movilizará como una contingencia en caso de necesidades urgentes en el sector bancario español. Habrán condiciones específicas para determinados bancos, y la supervisión del sector financiero global se fortalecerá”.
A pesar de que € 100 billones se han destinado a apoyar al sector bancario español, el apoyo exacto requerido no podrá quedar en evidencia hasta el otoño. Parece claro que la zona del euro va a hacer todo lo posible para evitar que España o Italia, se vean obligadas a pedir rescates financieros nacionales. El daño que los rescates de estas economías mayores de la eurozona causarían a la credibilidad del euro sería demasiado grave como para contemplarse.