La Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) acaba de publicar las estadísticas preliminares para el desempeño de la economía del Reino Unido en el segundo trimestre de 2012. Las cifras son más sombrías de lo que muchos esperaban, y muestran que la economía se contrajo un 0,7% durante el trimestre. Este es el tercer trimestre consecutivo en que la economía se ha contraído. Se contrajo un 0,4% en el Q4 de 2011, cayó en recesión en el 1er trimestre de 2012, cuando, además, se contrajo un 0,3%. Los analistas, incluyendo la Cámara de Comercio Británica habían estado anticipando un descenso mucho más suave o incluso el estancamiento, por lo que la magnitud de la desaceleración ha sido una sorpresa.
Muchos dicen que el Reino Unido está experimentando una recesión de doble caída, pero esto no es técnicamente correcto (si bien soy consciente de que esto no va a dar mucho consuelo). Una recesión de doble caída se define como dos períodos de recesión, separados por uno o dos trimestres de crecimiento. El Reino Unido volvió a crecer en Q4 2009 (en datos preliminares o Q3 en la información revisada) y con la excepción de los dos trimestres no consecutivos de crecimiento negativo, ha disfrutado de dos años completos de crecimiento. Eso sí, el crecimiento ha sido muy anémico, por lo que se perdona el no haberlo notado antes. The Guardian recientemente produjo una tabla que muestra el desempeño económico del Reino Unido desde 1948 (sobre la base de datos de la ONS), que es una lectura interesante.
La ONS ha identificado el peor desempeño en el sector de la construcción, responsabilizando al clima y un día festivo adicional como factores para explicar el rendimiento más pobre que lo esperado. Los datos son preliminares y serán objeto de revisión a medida que haya más información disponible.
El juego político inevitablemente sigue las líneas predecibles. El gobierno está hablando de los datos negativos y la oposición está aprovechando esto como una señal de que la política del gobierno es una locura: "Ellos muestran el alcance de las dificultades económicas con las que estamos lidiando y no la situación al otro lado de la zona euro, donde nuestros vecinos también están luchando. Es evidente que tenemos que seguir haciendo todo lo posible para salir de esta difícil situación y proporcionar el crecimiento y el empleo que nuestro pueblo y nuestra economía necesitan", según el primer ministro David Cameron. La opinión contraria fue presentada por el canciller Ed Bolas: "Si estas cifras no hacen que el canciller despierte y cambie de rumbo, entonces yo no sé qué lo hará. Gracias a Dios los Juegos Olímpicos darán a nuestra economía una inyección muy necesaria en el brazo. Pero este impulso de corto plazo no es suficiente - necesitamos un plan B ahora que ponga nuevamente la economía en movimiento y una reforma radical para que Gran Bretaña tome un nuevo rumbo en el empleo, el crecimiento y la prosperidad a largo plazo”.
Estar en la oposición durante una crisis económica debe ser muy divertido ya que se puede culpar al gobierno de turno por los errores que usted probablemente cometió.