Durante la sesión de este jueves el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos lanzó las cifras semanales de reclamaciones por desempleo, decepcionando al mercado con la cifra de 372,000 nuevas demandas de subsidio por desempleo durante la semana anterior. Agregando a esta preocupación es el hecho de que el Departamento de Trabajo también revisó al anuncio de la semana anterior de 366.000, colocando la cifra final en 368.000 nuevas solicitudes.
Ciertamente, las nuevas cifras de reclamos se tomarán en cuenta en la decisión de política monetaria de la Reserva Federal en septiembre, pero lo más importante es que los números no están deteriorando muy rápidamente. En otras palabras, la Reserva Federal tendría que permanecer al margen ante la inminencia de las elecciones presidenciales y el debacle fiscal en los Estados Unidos, los cuales podrían tener implicaciones más importantes en las acciones que la Reserva Federal tome. Estas cifras, aunque decepcionantes, no van a ser el detonante de la toma de acciones de la Reserva Federal.
Esto sin embargo plantea un problema interesante. Parece que tanto los estadounidenses como los canadienses están empezando a ver una mayor debilidad en sus números de empleo, y como tal, América del Norte parece estar disminuyendo también. Si unimos esto con desaceleración de la economía china -sin duda, los grandes problemas en Europa- podríamos estar viendo el comienzo de una nueva desaceleración mundial.