Auto-gol del Primer Ministro Español

El pasado jueves, el Banco Central Europeo destacó los planes para comprar deuda soberana (bonos) de los estados miembros de la UE que se ven obligados a pagar tasas de interés “insostenibles y no realistas” -a juicio de la entidad- para financiar sus necesidades de endeudamiento del mercado. El hecho de que el BCE estaba dispuesto a “respaldar” a los estados de esta manera fue suficiente para empujar al euro y a los mercados mayores y reducir los costos de endeudamiento para Italia y España. Hay que recordar que el plan estaba solo siendo anunciado y que ninguna nación se ha beneficiado aún de la nueva política.

Como siempre, el diablo está en los detalles. Mario Draghi, presidente del BCE, dejó en claro que el apoyo sólo estaría disponible para los estados miembros que se habían convertido en receptores de un paquete de rescate de la UE/FMI, en la actualidad: Grecia, Irlanda y Portugal. Estos rescates han sido condicionados a que la nación receptora se someta a la supervisión de la "troika" de la UE/FMI/BCE para garantizar que las condiciones adjuntas al rescate se están cumpliendo y que el progreso económico se está produciendo.

España es ampliamente considerada como el próximo país en la fila para un rescate de la UE/FMI, debido a que sus costos de endeudamiento alcanzaron niveles insostenibles. España durante mucho tiempo se ha esforzado en señalar que no necesita un rescate y que ha llevado a cabo las reformas económicas y sociales necesarias para que su déficit esté bajo control. El Primer Ministro Español, Mariano Rajoy, dijo a una audiencia de televisión que no aceptaría las condiciones externas de un posible rescate -al tiempo que subraya que no había tomado la decisión de pedir un rescate-. Dado que la crisis de la eurozona fue en gran medida una de confianza, esto parece una posición notablemente miope. En el caso de que España se viera en la necesidad de apoyo externo, los inversores no podían estar seguros de que España se beneficiaría de apoyo del BCE, ya que su Primer Ministro ha declarado públicamente que las condiciones externas que se han adjuntado a tal apoyo serían inaceptables.

Es de esperar que en estos tiempos más tranquilos, España sea capaz de financiar sus necesidades de endeudamiento a través del mercado a precios razonables. Si no fuera posible, España sólo obtendría el apoyo financiero de sus socios de la UE si acepta las condiciones que acompañen al rescate, por lo que los comentarios del Primer Ministro tal vez podrían ser atribuidos a la retórica para un público español en lugar de una contundente declaración política.