Un Respiro para Grecia

El Parlamento griego aprobó el cuarto plan de austeridad para Grecia en los últimos tres años. En principio, esto allanó el terreno para la aprobación del siguiente tramo de la financiación de UE/FMI que se debió liberar en la reunión de los ministros de finanzas celebrada el día de ayer; sin embargo, esto se ha retrasado. Grecia podría quedarse sin dinero antes del viernes de esta semana, cuando tendrá que conseguir hasta € 5 billones para cumplir con sus obligaciones de pago de los bonos con vencimiento. Grecia sale a los mercados hoy en un intento de recaudar € 3,12 billones en préstamos puente de emergencia para ayudar a la nación hasta que los fondos de la UE/FMI se liberen – lo cual parece una mera formalidad.

Los dos préstamos de la UE/FMI que Grecia ya ha asegurado venían con condiciones. Los fondos serían desembolsados en tramos frente a un calendario y sólo se liberarían si la llamada “troika” de la UE, el FMI y los funcionarios del BCE informaban que Grecia estaba avanzando lo suficiente en sus objetivos de hacer frente a sus deudas de una manera sostenible. Esto ha exigido a Grecia a hacer dolorosos recortes en los salarios y las pensiones de la gente (sobre todo en el sector público), los gastos de corte, reforma en los impuestos y cambios en la legislación laboral. Estas medidas, comprensiblemente, han sido muy impopulares entre los ciudadanos griegos y casi ocasionó que un bloque de izquierda gane las elecciones y eche al traste los acuerdos de rescate.

Tras dos elecciones, la coalición ha estado argumentando que a Grecia se le debe conceder una prórroga del plazo para hacer frente a sus obligaciones en virtud de los rescates. En su reunión de ayer en Bruselas, los ministros de Finanzas han acordado conceder a Grecia una prórroga de dos años, a raíz de una recomendación de la troika. La concesión de la prórroga costaría € 32,6 billones más.