Análisis de la Situación en Chipre

El hecho de que el sistema financiero de Chipre (y el país) en general se encuentran en estado grave y requieren ayuda externa es algo que se sabía desde hace mucho tiempo. Sin embargo, con los planes de austeridad masivos y crisis de deuda pública en mucho mayores (y vamos a admitirlo, mucho más importantes) países como Italia, España y Grecia, los problemas de Chipre fueron dejados al final de la línea tanto por los medios de comunicación como por los responsables políticos.

Vamos a tratar de dar un resumen de los antecedentes de la situación actual y una descripción de las medidas adoptadas. Además, vamos a tratar de identificar a los "jugadores clave", cuyas acciones e intereses deben ser tomados en consideración.

En términos de actividad económica, Chipre es una gota en un balde para la Zona Euro. Con cerca de 0,2% del PIB de la Eurozona, una caída aislada del país debería tener casi ningún efecto sobre el resto de la Unión. Sin embargo, la crisis chipriota no se desarrolla de una manera aislada. Por el contrario, los ojos de otros países en dificultades, políticos y ciudadanos por igual, están fijos en la isla en un intento de averiguar cuál podría ser su propio destino.

Una parte muy importante de la economía chipriota es el sector de servicios financieros. Con las tasas de impuestos corporativos extremadamente bajas (10%) y una reputación de perder contra el blanqueo de capitales. Esto atrajo a muchas corporaciones a abrir oficinas en Chipre y sentar allí sus centros de operaciones europeas. Del mismo modo, atrajo también enormes sumas de dinero de la ex Unión Soviética que han sido depositadas en los bancos chipriotas (donde se hacen pocas preguntas sobre el origen de este dinero). ¿Qué hicieron los bancos chipriotas con tanto dinero? Entre otras cosas, compraron una gran cantidad de deuda soberana griega. Así es, los bancos chipriotas están entre los mayores poseedores de GGBs y, como instituciones privadas, han quedado sujetas a los términos de la participación del sector privado (PSI), que redujo el valor de sus balances '"Activos".

Al borde de la desesperación, la banca pidió ayuda al gobierno chipriota. Sin embargo, con la deuda pública en alrededor del 80% del PIB, el Gobierno chipriota no está en condiciones de rescatar a los bancos. Las conversaciones entre el Gobierno chipriota y la Troika (CE, BCE y FMI), así como reuniones de ministros de finanzas han culminado la semana pasada. Los líderes europeos (bueno, Alemania, pero no queremos señalar con el dedo en este momento) han abogado por un impuesto de una sola vez a los depósitos bancarios. La resistencia chipriota inicial fue superada cuando se le aclaró al nuevo Presidente Anastasiades que el rechazo a esta medida significa que no habrá ayuda financiera del BCE.

El acuerdo, que fue anunciado el sábado, es la siguiente: el BCE contribuirá con € 10 billones a la causa. Otros € 1-2 billones son préstamos de Rusia, lo que se pondrá en marcha hacia adelante. El resto tiene que venir de los depositantes. Para los depósitos de menos de 100.000 € el impuesto de una sola vez se fijó en 6,7% y para los grandes depósitos se establece en un 9,9%.

La indignación de los chipriotas recordó a los políticos que apoyar este impuesto para todos los ahorradores es un suicidio político. Seremos osados en decir que con la dudosa procedencia de muchos de los depósitos más grandes, no es una exageración pensar que apoyar el impuesto podría ser una condena a muerte.

El Parlamento chipriota ha rechazado por amplia mayoría el impuesto planteado por los líderes europeos luego de extensas y acaloradas discusiones, a pesar de que en la antesala el Gobierno había presentado una nueva versión del decreto que exoneraba del impuesto a los ahorros inferiores a 20.000 euros. Mientras tanto, los bancos permanecen cerrados (en principio hasta el jueves) para evitar una fuga total de ellos. Por ahora, los ciudadanos locales tienen que conformarse con un acceso limitado a su dinero a través de cajeros automáticos.

Parece que los responsables políticos europeos desestimaron la indignación de los ciudadanos en respuesta a la oferta inicial. Esa reacción y la reacción de los políticos a la misma, envió un claro mensaje a los líderes de otros países con problemas que probablemente eliminarán intentos similares en el futuro (por lo menos en lo que respecta a los depósitos de personas "normales").

Así pues, se busca otra solución. Una de ellas es que el gigante energético ruso Gazprom recapitalice los bancos chipriotas a cambio de derechos de exploración en sus aguas territoriales. Hay mucha confusión sobre esto todavía (un artículo de CNBC fue titulado "Gazprom ofrecerá o no un rescate Chipre". No es broma), pero con tanto dinero ruso aquí, no estaríamos sorprendidos con esta oferta. Como anécdota, el Presidente ruso, Vladimir Putin, fue citado hoy diciendo que la propuesta fiscal es "injusta" y "peligrosa". Sonreímos ante este comentario pensando que tal vez algunos políticos rusos tienen dinero escondido en Chipre también, sólo que entonces recordamos que Rusia es una fuente importante de petróleo para Europa y puede lastimar a los que consideran responsables de la "injusta" medida girando la llave del agua.

Por el momento, la situación no se ha resuelto. Creemos que Alemania es el mayor perdedor en un momento en que (junto con otros estados miembros "importantes") torcieron el brazo del liderazgo chipriota forzándolos a aceptar este impuesto sólo para luego ver cómo incluso un estado aparentemente intrascendente como Chipre se resiste a ello. Vamos a seguir vigilando de cerca la situación pero, si tenemos que evaluar la situación actual, diríamos que es una señal bajista importante para Europa y para el euro, al menos en el corto plazo.