En un movimiento que está destinado a tener repercusiones, Corea del Norte impidió hoy que los trabajadores del Sur entren a un parque industrial colectivo. Los trabajadores fueron impedidos de entrar en la zona de Gaeseong, por primera vez desde 2009. Pero los cientos de surcoreanos obtuvieron permiso para volver a sus casas, disipando los temores de que podrían haber sido secuestrados.
La zona industrial conjunta gana $ 2 billones al año en el comercio para Corea del Sur y genera cerca de $ 100 millones de beneficios anuales. El régimen de Kim Jong hace cuadruplicar esa cantidad. Según un portavoz del Ministerio de Unificación de Corea del Sur, Corea del Norte podría cerrar el parque en su totalidad en respuesta a recientes vuelos sobre la península coreana por bombarderos estadounidenses. Aproximadamente 200.000 norcoreanos, incluidos los trabajadores y sus familias, dependen de la zona industrial de Gaeseong para generar sus ingresos y las empresas de Corea del Sur pagan un total de más de $ 80 millones al año en salarios a los trabajadores de la zona.
La agencia de noticias surcoreana Yonhap informó que más de 800 surcoreanos se vieron obligados a pasar la noche en el parque, justo al norte de la frontera más fuertemente armada del mundo. Más tarde se informó que 46 trabajadores regresarían a las 5 pm y el resto se quedará allí.
Las tensiones entre los Estados Unidos y Corea del Norte se han incrementado en los últimos años y alcanzaron su nivel más alto en febrero de 2010, cuando Corea del Norte detonó una bomba nuclear y culpó a los ejercicios militares de Estados Unidos y Corea del Sur por poner a la zona de unión de la región al borde de la guerra. En marzo de 2009, casi 700 surcoreanos quedaron varados en Gaeseong después de que el Norte temporalmente cortó las comunicaciones y suspendió la circulación transfronteriza para protestar por los mismos ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur.
Con el fin de evitar una escalada de la tensión entre USA y Corea del Sur, el complejo no se cerrará completamente por el momento. Algunas fábricas en el Parque Industrial siguen funcionando, incluyendo un reactor nuclear suspendido.
Lee Eun-Haeng, que dirige una empresa de prendas de vestir en Kaesong, dijo a Reuters que si el parque industrial se cierra por completo, cualquier confianza entre el Norte y el Sur, que se ha desarrollado a lo largo de los años se vendría abajo. "Vamos a terminar asumiendo el daño por estar en el lado sur de la frontera", señaló. Los negocios de Lee emplean a 600 norcoreanos que ganan $ 130 en promedio al mes.
Corea del Norte amenazó con un ataque nuclear contra los Estados Unidos y con ataques con misiles contra sus bases del Pacífico después de nuevas sanciones de la ONU se impusieran por la tercera prueba nuclear del país en febrero. Washington ha respondido mediante el fortalecimiento de sus fuerzas en la región.
Había una sensación de pánico entre los cientos de surcoreanos esperando para entrar a Kaesong el miércoles, temiendo que se cerrara definitivamente, asestando un golpe de muerte para el único ejemplo que queda de la cooperación entre las dos Coreas.