La fortaleza del yen en el transcurso de la crisis financiera mundial ha tenido poco que ver con los fundamentos económicos japoneses. Por el contrario, el yen era percibido como una moneda de refugio seguro en tiempos difíciles por los inversores en moneda extranjera, lo cual hizo subir su valor. La tendencia se inició por la necesidad de muchos inversionistas de pagar los préstamos baratos en yenes cuando comenzó la crisis que aumentó la demanda por el yen y condujo a su apreciación.
Mientras que un yen más fuerte significa que las importaciones de materias primas (principalmente en dólares estadounidenses) se abaratan, la otra cara del asunto es que las exportaciones japonesas se vuelven menos competitivas en los mercados de importación, debilitando aún más la demanda en una economía global ya ralentizada. Los inversionistas de Forex que se refugiaron en el yen al inicio han registrado ganancias sustanciales.
El nuevo director del Banco de Japón (BOJ) ha acordado con el gobierno medidas de estímulo para impulsar la economía japonesa, estimular la demanda interna y crear inflación en la economía para poner fin a años de presión deflacionaria. El objetivo de estas políticas no es debilitar el yen, pero esto es una consecuencia muy probable.
El último paquete de estímulo implica que el Banco de Japón se compromete a comprar un adicional de $ 520 billones de bonos del Estado por año (10% del PIB del país) y también a comprar activos más riesgosos. Esta medida debería aumentar la liquidez en la economía.
La medida ha empujado al yen contra el dólar hacia mínimos no vistos desde 2008 y es probable que pronto rompa la marca de 100 yenes. Es probable que los inversionistas quieran asegurar sus ganancias y vender yenes, lo que dará impulso a la recesión. A su vez, esto podría producir un patrón de compra en otras monedas refugio seguro como el dólar australiano, ya que los inversores buscarán el próximo lugar para aparcar su dinero.