A Australia le preocupa que la economía se esté desacelerando demasiado y ha tomado medidas para estimular el crecimiento recortando sus tasas de interés a un mínimo histórico. El Banco de Reserva de Australia ha reducido las tasas de interés en un 0,25% de 2,75% a 2,5% - esto es todavía diez veces la tasa que se ofrece en el Banco de Inglaterra, donde las tasas han sido del 0,25% desde marzo de 2009.
Los australianos irán a las urnas el 7 de septiembre y la semana pasada el gobierno recortó su pronóstico de crecimiento de 2,75 a 2,5% y advirtió que la desaceleración del crecimiento económico podría provocar un aumento del desempleo. Al igual que en todas las elecciones en los países desarrollados, la economía va a ser un campo de batalla clave. Australia le fue mejor de las principales economías durante la crisis financiera mundial y evitó la recesión. Su moneda se fortaleció desde que fue vista como un refugio seguro. Sin embargo, la demanda en el resto del mundo se ha reducido y esto está afectando las exportaciones de materias primas de Australia.
El Partido Laborista ha anunciado la reducción de los tipos de interés en el sentido de que el gasto de los hogares en hipotecas caerá: "Este recorte significa que una familia con una hipoteca estándar de A$ 300.000 ($ 269 500, 175 700 €) pagará ahora alrededor de A$ 500 menos cada mes y A$ 6,000 menos anuales”, señalaron. El líder de la oposición, Tony Abbot, naturalmente, tiene una opinión diferente sobre la reducción. En una entrevista con ABC dijo que: "No hay duda de que una reducción en las tasas de interés es una buena cosa, pero usted tiene que preguntarse por qué se tienen que recortar las tasas de interés. Si las tasas de interés bajan, es porque este gobierno está presidiendo una economía que está en más problemas de los que admite”.
Los analistas piensan que el Banco de Reserva de Australia podría tener que realizar nuevos recortes de tipos de interés en el transcurso del año, pero al menos tienen la flexibilidad para hacerlo, a diferencia de otros bancos centrales con tasas mucho más cercanas a cero.