El Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, ha advertido que los EE.UU. llegarán al límite de endeudamiento máximo permitido hacia mediados de octubre. A menos que se llegue a un acuerdo bipartidista para aumentar el techo, en octubre el Gobierno Federal corre el riesgo de quedarse sin dinero para cumplir con sus obligaciones de salarios públicos (incluidos los militares), los pagos de pensiones y Medicare. El límite actual se acordó en enero de este año y los préstamos del gobierno para cubrir el déficit alcanzan los 167 trillones de dólares - unos $ 83500 por cada ciudadano estadounidense. De acuerdo con cifras del Banco Mundial, el PIB de EE.UU. fue de aproximadamente $ 15.7 trillones en 2012, por lo que estos costos de financiamiento son ahora el equivalente del PIB de la nación.
En su carta a la Cámara de Representantes, el Sr. Lew señaló: "Se prevé que las medidas extraordinarias se agotarán a mediados de octubre. En ese momento, los Estados Unidos habrán alcanzado el límite de su autorización para contraer préstamos y el Tesoro tendrá que dejar al gobierno sólo con el dinero que tenga a mano en un día determinado. Manejar el gobierno sin autorización para contraer préstamos, y sólo con el dinero en efectivo en un día dado, pondría a Estados Unidos en una posición inaceptable”.
A mediados de octubre, se espera que el saldo de efectivo EE.UU. se acerque a los $ 50 billones, cifra muy por debajo de los fondos necesarios para el resto de 2013.
Es probable que una nueva ronda de política arriesgada partidista sobrevenga, pues los Republicanos -la mayoría en la Cámara de Representantes- tratarán de obtener concesiones de los Demócratas (que tienen el Senado) pero, al final, las prerrogativas nacionales y mundiales deberían generar un aumento del límite del monto de los préstamos. Como el señor Lew advirtió en su carta, cualquier retraso en la ampliación del límite: "causaría un daño irreparable a la economía estadounidense". Desde luego, si esto sucediera, dañará la confianza de los inversionistas y pondrá la recuperación económica de EE.UU. en riesgo.