El ritmo al que la economía griega se está contrayendo se redujo en el segundo trimestre del año, según los datos publicados por la Oficina de Estadística Griega. En el primer trimestre la economía griega se contrajo un 5,6%, pero la tasa disminuyó un poco en el segundo a 4,6%, lo que al menos es un paso en la dirección correcta. Realmente una buena noticia es el hecho de que Grecia ha publicado un superávit presupuestario de € 2,6 billones en lo que va del año, superando las proyecciones de un déficit de € 3,1 billones -la cifra incluye subvenciones de la UE-. El superávit se explica por los ahorros en proyectos de inversión, más dinero proveniente de subvenciones de la UE y de los pagos de una sola vez del Banco Central al estado por los beneficios obtenidos de los bonos del gobierno. Se prevé que el déficit griego anual será de un 4,2%.
La economía griega ha estado en recesión desde el inicio de la crisis financiera mundial y ha sufrido una reducción del 25% en la producción desde 2007. El desempleo es el peor de la Zona Euro con el 26,9% de la mano de obra parada.
Un problema importante para las autoridades griegas es la adecuada recaudación de impuestos adeudados al Fisco. La magnitud del problema se puso de relieve por una reciente serie de controles sobre el terreno por las autoridades griegas, en gran parte impulsado por denuncias. En una serie de controles efectuados entre el 25 de julio y 5 de agosto de este año, casi la mitad de las 1.465 empresas escrutadas (731) resultaron ser culpables de alguna infracción tributaria. En las islas de Skyros y Evia, un asombroso 85% de las empresas no cumplió con las normas fiscales, mientras que las islas turísticas más populares de Mykanos, Santorini y Creta el 56% de las empresas no lograban pagar todos los impuestos adeudados. Comprensiblemente, Grecia se ha enfrentado a llamados del FMI y sus socios de la Eurozona para tomar medidas más enérgicas que hagan frente a la evasión fiscal.