Las cifras publicadas por la Agencia Europea de Estadística, Eurostat, muestran que el bloque de los países en la Zona Euro ha vuelto a un crecimiento colectivo después de una recesión que duró un récord de 18 meses –pero eso no quiere decir que todos sus miembros por fin han vuelto a crecer, por supuesto-. Las cifras correspondientes al segundo trimestre de 2013 muestran que la economía del bloque de 17 miembros volvió a crecer con una expansión de 0,3% durante el segundo trimestre. La expansión de la actividad económica superó las expectativas de los analistas.
Portugal, que fue receptor de un rescate del FMI/UE por € 78 billones en mayo de 2011, registró la mejor cifra de crecimiento trimestral, con su economía expandiéndose en 1,1%. Las dos economías más fuertes de la Eurozona, Alemania y Francia, lograron superar las expectativas de los analistas, con crecimientos de 0.7 y 0.5% respectivamente.
Sin embargo, la situación económica de la Zona Euro sigue siendo desigual. Italia y España vieron sus economías contraerse en un 0,1% y 0,2% respectivamente. Hay dudas persistentes de que ambos países puedan necesitar apoyo financiero para cumplir con sus obligaciones si aumentan los costos de los préstamos en el mercado, pero ambos ya están tomando medidas para reformar sus economías. España requiere apoyo financiero para ayudar a su sector bancario, pero esto no se considera como un rescate soberano. La economía holandesa también se contrajo un 0,2% en el segundo trimestre.
El veredicto de Olli Rehn, Vicepresidente de la CE, sobre las últimas noticias económicas fue de un cauto optimismo: "Todavía hay obstáculos importantes que superar: las cifras de crecimiento siguen siendo bajas y las señales tentativas de crecimiento siguen siendo frágiles; algunos estados miembros aún tienen cifras inaceptables de desempleo. La implementación de reformas esenciales pero difíciles en toda la UE se encuentra todavía en sus primeras etapas, así que todavía hay un largo camino por recorrer"...
Alemania está lista para ir a las urnas el próximo mes; la pregunta es si la Canciller Angela Merkel podrá cambiar la tendencia y ser el primer líder en sobrevivir a un voto popular en las secuelas de la crisis financiera mundial.