Por: Mike Campbell
Con Ben Bernanke al frente durante unos meses más, la nave de la Reserva Federal de Estados Unidos planea seguir con su actual rumbo hasta nuevo aviso, como todos esperaban. Esto significa que el proceso de reducción de compra de activos, conocido como "Tapering", será retrasado. Por el momento, la Reserva Federal está comprando $ 85 billones en activos cada mes con el fin de asegurar la liquidez en la economía de EE.UU., de manera que las empresas puedan pedir préstamos baratos para obtener fondos que puedan necesitar para crecer. El programa también apunta a mantener los costos de los préstamos hipotecarios razonables y mantener los costos de endeudamiento de la nación en niveles bajos.
Muchos analistas habían anticipado que el "Tapering" (el proceso de recortar y, finalmente, poner fin al programa de compra de activos) se anunciaría el mes pasado. Sin embargo, las condiciones que estableció la Fed para iniciar dicho proceso aún no se han cumplido. La situación se vio claramente agravada por el fracaso de los legisladores para acordar un presupuesto que llevó a un cierre parcial del gobierno durante dos semanas y a la arriesgada política fiscal que hacía inminente que Estados Unidos incurra en un incumplimiento fiscal antes de que se elevara el techo de la deuda.
La Fed señaló que "la política fiscal está restringiendo el crecimiento económico", en clara referencia al reciente estancamiento político en Washington. Hay que recordar que el acuerdo de último minuto para el presupuesto y los problemas de techo de la deuda no han resuelto bien la materia, más bien han dispuesto medidas temporales que dan a los legisladores tiempo para negociar soluciones apropiadas a la crisis hasta febrero del próximo año.
Comentando al final de su reciente reunión de política monetaria de dos días, la Fed señaló que: "La actividad económica ha seguido creciendo a un ritmo moderado", "la tasa de desempleo sigue siendo elevada". De acuerdo con las condiciones de la Fed, el proceso de reducción del programa no comenzará hasta que el desempleo caiga desde su nivel actual del 7,2% al 6,5%, pero ha habido sugerencias de que el detonante podría cambiarse a un 7%.