El empleo es un indicador rezagado del ciclo económico y tiende a descender solo cuando los empleadores están convencidos de que la demanda por sus bienes o servicios ha aumentado. Por tanto, es una buena noticia que el desempleo en el Reino Unido haya caído nuevamente a un nivel no visto desde 2009 del 7,4%, registrado en el trimestre de enero a abril del presente año. De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas, 99.000 personas dejaron de solicitar beneficios por desempleo, lo cual significa que 2,39 millones de personas están registradas como desempleadas en el Reino Unido.
El desempeño de la economía del Reino Unido se ha catalogado como el más fuerte dentro de la Unión Europea y, desde luego, el desempleo del Reino Unido es muy inferior a la media comunitaria del 10,9% y el nivel de la Zona Euro del 12,1%.
El Primer Ministro británico acogió con satisfacción la noticia, pero advirtió: "Los resultados no deben llevarnos a una actitud triunfalista, ya que aún tenemos mucho trabajo por hacer para que nuestro país vuelva a trabajar, y trabajo para todos significa estabilidad, mayor capacidad de planificar para el futuro y una mayor ayuda para sus familias. Pero el plan está funcionando, vamos a seguir en ello, y reducir el desempleo aún más”.
El líder de la oposición, Ed Miliband, aunque recibió con agrado la noticia, alegó que las cifras estaban mejorando por un número de personas que acepta trabajos de tiempo parcial, ya que no fueron capaces de encontrar trabajos a tiempo completo.
Lo que los políticos parecen observar es que el desempleo actual en el Reino Unido es aproximadamente 50% más alto de lo que era antes de la crisis financiera mundial. Antes de la crisis, el desempleo del país era del 5%, por lo que el Sr. Cameron tiene razón al sugerir que no es el momento de bajar la guardia.
El Forward Guidance del Banco de Inglaterra sugiere que no habrá ningún cambio en la política de tipos de interés hasta que el desempleo descienda por debajo de la marca del 7%.