La comunidad de negocios en China está cada vez más preocupada acerca de una posible contracción del crédito. Tradicionalmente, los bancos se aseguraban de tener efectivo en caja al final del año para que sus balances se vean más presentables - una tradición conocida como "escaparate". El escaparatismo reduce la disponibilidad de crédito hacia el final del año y esto se ha combinado con otros factores para crear una contracción del crédito en la mente de algunos en los últimos meses.
La tasa de interés por bonos de siete días (muy corto plazo) había subido a 8,93% antes de que el Banco Central tomara medidas para aliviar los temores acerca del crédito con la inyección de una cantidad relativamente modesta de US $ 5 billones al sistema bancario. La medida provocó que el interés de los bonos a siete días baje de nuevo a 6,56%.
Las autoridades chinas han estado preocupadas por evitar una burbuja inmobiliaria, y una de las herramientas que han estado usando es cambiar el nivel de liquidez que los bancos deben mantener, reduciendo con ello el crédito con la esperanza de frenar la especulación inmobiliaria que es impulsada por dinero prestado en efectivo.
En declaraciones a la BBC, el estratega de mercado Jeremy Stretch de CIBC dijo: "Los bancos se ven obligados a adaptarse a los cambios regulatorios - por lo que se ven obligados a mantener capital adicional. Los bancos que se han acostumbrado a operar en condiciones muy fáciles y flexibles están ahora encontrando que esas condiciones están empezando a cambiar. Las autoridades temen que esto está causando una disputa por dinero en efectivo y que está empujando al alza los precios, por lo que se ven obligados a inyectar un poco de dinero en el sistema”.
Los chinos enfrentan a un dilema, ya que las empresas necesitan tener acceso a la financiación para poder expandirse empujando hacia arriba el crecimiento, pero el estallido de una burbuja inmobiliaria podría tener consecuencias desastrosas, tal como los españoles e irlandeses pueden corroborar.