El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra votó a favor de mantener las tasas de interés del Reino Unido en el 0,5%, nivel establecido en marzo de 2009. No se dieron pautas entonces sobre cuándo las tasas podrían subir; el Forward Guidance anterior indicó que ningún aumento sería tolerado hasta que el desempleo caiga por debajo del 7% -en algún momento de 2016-, supusieron. La economía del Reino Unido revivió más de lo esperado el año pasado y el desempleo se sitúa actualmente en el 7,4%. Algunos analistas esperan que la tasa caiga por debajo del 7% en el curso de 2014, pero a pesar de esto no se espera un aumento en las tasas de interés antes de mediados de 2015. No hay ninguna razón para que las tasas de interés se elevan si el desempleo cae por debajo del umbral -el detonante sería la presencia de presiones inflacionarias en la economía-.
El Banco Central Europeo también decidió dejar su tasa sin cambios en el 0,25% y el presidente del BCE, Mario Draghi señaló que la tasa "permanecerá en los actuales niveles o más bajos aún durante un período prolongado de tiempo." Él caracterizó la recuperación de la Eurozona como "débil, modesta y frágil”. Algunos analistas habían previsto un recorte en las tasas para apoyar la recuperación de la Zona Euro, pero esto no se materializó.
Los principales tipos de interés fijados por los bancos centrales son la base para todos los otros tipos que son fijados por los bancos comerciales para préstamos, hipotecas e incluso los sobregiros -aunque estos siempre son significativamente más altos que los tipos base de los bancos centrales-. Estas tasas suben y bajan en respuesta a cambios en las tasas de interés de los bancos centrales. Los bancos centrales utilizan la política de tipos de interés para frenar la inflación mediante el aumento de las tasas reduciendo la oferta de dinero; también adoptan una política monetaria más acomodaticia al reducir las tasas de interés en un intento por estimular la actividad económica a través de la provisión de dinero "barato" para las empresas. En consecuencia, la política de tipos de interés del banco central es cuidadosamente observada por los analistas económicos.