El Índice de Precios al Consumidor (IPC), medida de la inflación en el Reino Unido, ha descendido por debajo del nivel objetivo del Banco de Inglaterra del 2% por primera vez en más de cuatro años. Según la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), la cifra del IPC de enero cayó a 1,9% (en términos anualizados, me apresuro a añadir). De acuerdo con las cifras más recientes del ONS, el incremento anualizado de los ingresos semanales promedio en el Reino Unido ha aumentado en un 1,1%, lo que demuestra que el poder adquisitivo de estos trabajadores "promedio" continúa erosionándose. La asequibilidad de la vida en el Reino Unido sigue ganando terreno como un tema electoral, ya que el país se centra cada vez más en las elecciones generales del próximo año. No se necesita una bola de cristal para decir que cada uno de los partidos principales afirma que el electorado estará mejor si votan por ellos.
Un índice de inflación de base más amplia, el Índice de Precios al Por Menor, tiene una tasa de inflación en un nivel superior llegando al 2,8%.
El hecho de que el IPC está ahora por debajo del nivel objetivo del Banco de Inglaterra del 2% hace pensar hoy más que nunca que no habrá ningún cambio a corto plazo en las tasas de interés - una política confirmada consistentemente por el Gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney. Algunos analistas esperaban que el banco contradiga su propio Forward Guidance y suba los tipos de interés. Estos analistas afirmaron que la fortaleza de la libra esterlina frente al dólar, que tocó un máximo de cinco años, se debió a esta expectativa y que la reciente baja de la libra es una reacción a la noticia de que estaban equivocados.