Las ventas minoristas en Japón se incrementaron en un relativamente saludable 4,4% en enero respecto a su nivel del año anterior. La cifra de enero fue el sexto aumento consecutivo en el gasto del consumidor. La cifra de producción industrial subió por segundo mes consecutivo, aumentando un 4% en enero. El aumento inminente del impuesto a las ventas ha hecho subir la demanda de bienes duraderos, vehículos e incluso vivienda, pues la población ha entrado en una carrera para vencer a la fecha límite de abril.
Japón tiene una población que envejece y, en consecuencia, aumentan los costos de la seguridad social. El gobierno tiene que aumentar sus ingresos y planea hacerlo aumentando el impuesto a las ventas en abril. El impuesto al parecer subirá del 5% al 8% (en comparación, el impuesto a las ventas en el Reino Unido es del 20%) y el alza inminente ha llevado a un aumento en el gasto del consumidor y una mayor producción nacional, para cumplir la demanda esperada. Japón tiene un bajo nivel de desempleo en comparación con EE.UU. y economías de la Zona Euro, el cual además se encuentra en un mínimo de seis años.
Durante muchos años la economía japonesa se ha deteriorado por la deflación, en la que el precio de los bienes cae con el tiempo. Sabiendo esto, la población retrasa las compras importantes durante el mayor tiempo posible, con la certeza de que los productos serán más baratos cuando finalmente se compren. Mientras que a muchos ciudadanos con problemas de liquidez esto suena como una utopía, la desventaja es que causa debilidad de la demanda interna que ejerce presión sobre los puestos de trabajo y ahoga la economía de la inversión. Los políticos en Japón culpan a la deflación de casi dos décadas del estancamiento económico que ha experimentado el país, el cual tiene hoy la deuda más grande del mundo con relación al PIB del 226% (más de $ 9 trillones).
Japón tiene una población que envejece y, en consecuencia, aumentan los costos de la seguridad social. El gobierno tiene que aumentar sus ingresos y planea hacerlo aumentando el impuesto a las ventas en abril. El impuesto al parecer subirá del 5% al 8% (en comparación, el impuesto a las ventas en el Reino Unido es del 20%) y el alza inminente ha llevado a un aumento en el gasto del consumidor y una mayor producción nacional, para cumplir la demanda esperada. Japón tiene un bajo nivel de desempleo en comparación con EE.UU. y economías de la Zona Euro, el cual además se encuentra en un mínimo de seis años.