Los banqueros se convirtieron en figuras de odio como consecuencia de la crisis financiera mundial. En la percepción del público, su codicia desmedida y prácticas inescrupulosas fueron lo que desencadenó la crisis y sus remuneraciones fueron vistas por muchos como obscenas. A medida que la crisis cobró fuerza muchas naciones se enfrentaron a decisiones difíciles de aceptar para rescatar a los bancos con fondos de las arcas públicas por temor a que una mayor y más profunda catástrofe se produzca si los bancos más grandes colapsaban.
La Unión Europea ha presentado propuestas para limitar los bonos de los banqueros, pero el sentido práctico de la medida en una economía internacional de mercado (mundial) aún no se ha visto. Los financieros se quejan de que la interferencia en el sistema de bonos para las estrellas del mundo de la banca podría desencadenar un éxodo a las jurisdicciones más lejanas a lugares dentro de Europa que quedan fuera del control de la UE, como Suiza o incluso Liechtenstein.
Un movimiento propiciado por la Comisión Europea y diseñado para eliminar el riesgo de que la carga financiera de un banco en quiebra sea colocada en los hombros de los contribuyentes acaba de pasar su último obstáculo y fue aprobada por el Parlamento Europeo. La decisión implica la creación de una nueva autoridad europea, el Mecanismo de Resolución Individual (SRM) que tendrá la capacidad de reestructurar los bancos que se encuentran en dificultades o que quiebran por completo. La decisión significa que el riesgo financiero que conlleva la inversión en un banco correrá a cargo de los acreedores y de los accionistas a partir de ahora.
La unión bancaria de la UE será financiada con € 55 billones de los bancos de la Zona Euro que podrían ser utilizados para corregir futuros problemas de la banca con la inyección de los fondos necesarios. Los bancos de la Zona Euro tendrán la obligación de contribuir al fondo y también estarán abiertos a las naciones que deseen adoptar el euro en algún momento. El Reino Unido se mantendrá fuera del sistema SRM. Las nuevas reglas proporcionarán protección de los depósitos de hasta € 100.000 en el caso de quiebra de un banco bajo la autoridad SRM.