El Fondo Monetario Internacional cree que Rusia se encuentra actualmente en recesión en la definición de dos trimestres consecutivos de contracción. El FMI ha recortado su previsión de crecimiento para Rusia desde un modesto 1,3% a un débil 0,2% para el presente año. Las razones citadas por el FMI todos derivan de la inestabilidad causada por la actual crisis en la vecina Ucrania. El FMI dice que la crisis geopolítica probablemente originará una salida de $ 100 billones de inversiones este año. Es evidente que cualquier escalada del conflicto, o la aplicación de más sanciones occidentales agravarían la situación.
Occidente y Rusia tienen opiniones encontradas acerca de la extensión legítima de los intereses rusos en el territorio de Ucrania. Occidente percibe el reciente referéndum en Crimea sobre volver a unirse a la Madre Rusia como una anexión; la posición de Rusia es que se trata de un deseo democráticamente expresado de los ciudadanos de Crimea que tienen estrechos lazos históricos con Rusia. Occidente ha hecho público su disgusto de manera diplomática mediante la imposición de sanciones. Algunos inversores extranjeros en Rusia han optado por la retirada de fondos, en gran parte debido a la incertidumbre actual y el potencial efecto futuro en las en la economía del país.
La agencia calificadora Standard and Poor’s también se ha manifestado sobre la calificación crediticia de Rusia dejándola caer a un punto por encima del nivel chatarra, lo que significa que Rusia probablemente tenga que pagar más intereses cuando aumente envíe capital en los mercados monetarios. La moneda rusa, el Rublo, ha perdido más de un 8% de su valor frente al dólar en lo que va del año. La devaluación de la moneda ha obligado al banco central a elevar las tasas de interés hasta el 7,5% en un intento por apuntalar para arriba. Incluso con ese dinero relativamente caro, la inflación se prevé que sea superior al 6% para 2014.