Las tasas de interés del Banco de Inglaterra han sido congeladas a un nivel histórico de 0.5% desde marzo de 2009. La filosofía se basaba en que bajos intereses animarían a las empresas a tomar ventaja de préstamos baratos con el fin de expandir sus negocios y contribuir así al crecimiento del Reino Unido y sacarlo de la recesión en la que entró a raíz de la crisis financiera global.
Según todas las estimaciones la economía del Reino Unido se está expandiendo, por lo que se podría argumentar que las bajas tasas de interés y la flexibilización cuantitativa han dado resultado, a pesar de que hay analistas que sostienen que la recuperación es aun relativamente débil. Por esta razón, el Banco de Inglaterra no está apurado en ajustar su política monetaria; especialmente porque la inflación está aún por debajo del objetivo del 2%. En algún momento los intereses se elevarán, aunque solo sea para calmar el mercado inmobiliario y evitar una burbuja. El Forward Guidance del banco considera muy poco probable una subida de las tasas antes de la próxima primavera e indica que cualquier subida será progresiva, posiblemente en pasos de 0.25% o menos.
Recientemente, Charlie Bean, un Vice Gobernador saliente del Banco, ha sido consultado sobre el nivel al que llegarán las tasas eventualmente. El Sr. Bean es miembro del Comité de Política Monetaria del Banco, por lo que sus opiniones son consideradas bastante fiables. En su opinión, las tasas podrían ubicarse en el nivel del 3% en un plazo de 3 a 5 años.
Mientras que la tasa de interés del Banco (el tipo base) se refiere a los costos para el sector bancario, cualquiera con un préstamo, tarjeta de crédito o una hipoteca afirmará que los créditos comerciales ya están muy por encima del 0,5%. Inevitablemente, cualquier aumento en la tasa de base tendrá repercusión en los clientes. Por el momento, es posible asegurar (a corto plazo) una tasa hipotecaria fija de 2% durante 3 años o 3% durante cinco años. La predicción del Sr. Bean significa que aquellos que actualmente disfrutan de este tipo de tasas de interés podrían ver sus pagos de hipoteca duplicados en los próximos años. Una cosa es cierta: los costos por préstamos subirán en el futuro previsible.