Alemania aprobaría un salario mínimo nacional por primera vez en una votación que se celebrará hoy (jueves). Con esto se elevará a 22 el número de estados miembros de la Unión Europea con un estatuto de salario mínimo. Se cree que el salario alemán se establecerá en 8,5 € por hora, por encima de los aplicados en el Reino Unido y Estados Unidos.
Tal como sucede en Reino Unido y EE.UU., la idea de un salario mínimo ha causado controversia. Sus defensores afirman que un sueldo mínimo legalmente exigible es un elemento esencial en la sociedad a fin de proteger los intereses de los trabajadores más vulnerables; sin embargo, los opositores afirman que las fuerzas del mercado deben determinar las tasas de pago y que el establecimiento (o elevación), de un umbral de ingresos mínimos tendrá un costo de puestos de trabajo, tal vez con el traslado de la producción a economías de bajo coste en el extranjero. Teniendo en cuenta que muchos países tienen ahora un salario mínimo y sus tasas de empleo no se han reducido, al parecer este argumento se ha descartado, pero eso no impide que se repita.
El Partido Demócrata Cristiano de la Canciller Merkel ha accedido a la legislación sobre el salario mínimo como condición de su coalición con el Partido Socialdemócrata. Sin embargo, hay una serie de condiciones, como la concesión a los empleadores un plazo de dos años para el cambio, la exclusión de menores de edad, pasantes o (curiosamente) el paro de larga duración desde el salario mínimo para los primeros seis meses de su empleo.
La legislación tendría que ser aprobada por el Bundesrat antes de convertirse en ley y entraría en vigor a partir de enero próximo. El salario mínimo estaría sujeto a una revisión anual desde enero de 2018 en adelante.