Hace menos de dos semanas que Syriza, el partido izquierdista y anti-austeridad, ganó las elecciones generales en Grecia. Su promesa electoral era poner fin a la austeridad y reducir a la mitad la deuda de la nación a través de una condonación de la deuda. Ya en el poder, Syriza han tomado un tono más conciliador con sus socios de la UE, insistiendo en que el país honrará sus deudas y está tratando de trabajar en conjunto con todos los interesados para hacer el pago más viable.
La reacción al resultado de la votación griega en las capitales europeas ha sido cordial, como es de esperar, pero los líderes han reiterado que Grecia debe honrar sus obligaciones y respetar las normas de la UE. Así que la pregunta es: ¿cómo va a hacer Grecia cerrar el círculo? Parece que el país propondrá el canje de deuda por bonos que sólo pagarán un rendimiento cuando la suerte de la economía griega lo permita. En esencia, esto sería una condonación de la deuda y la figura se asemeja a la de un inquilino que le dice al propietario que el alquiler será pagado únicamente cuando su jefe le dé un bono.
Los ciudadanos irlandeses, portugueses, españoles y chipriotas se han visto obligados a aceptar los rescates de la UE / FMI a raíz de la crisis financiera mundial. Mientras estas naciones sin duda quisieran también el tipo de acuerdo que Grecia está buscando, todos ellos están tratando de honrar los términos del rescate que recibieron, reformar sus economías y hacer los pagos programados. Dada la cantidad de apoyo que Grecia ya ha recibido y las condonaciones de deuda que los acreedores se vieron obligados a aceptar como condición para el segundo rescate, es políticamente inaceptable conceder a Grecia lo que está buscando. Cualquier indicación de que Grecia obtendría facilidades alentaría a partidos similares en otras naciones a exigir un trato equitativo (que sería muy popular entre el electorado) cuando las encuestas se lleven a cabo en otros estados europeos.
Syriza ha indicado que no negociará con la Troika sobre la liberación del último tramo del pago de rescate valorado en € 7.2 mil millones. También ha dado algunos pasos para hacer retroceder algunas medidas de austeridad que se requieren como condición para el rescate. Incluso con el pago final, se estima que Grecia necesitará € 10 mil millones adicionales en el primer trimestre de 2015 para poder cumplir con sus obligaciones. Por el momento, la forma en que los griegos tienen la intención de cumplir con sus obligaciones, en ausencia de la rebaja que buscan, no está nada claro.
El BCE se ha visto obligado a negarse a aceptar bonos griegos como garantía para prestar dinero a los bancos comerciales griegos –lo que en su momento permitió que dichos bancos pidan prestado al BCE al 0,05%-. La medida entra en vigor el 11 de febrero. El BCE se vio obligado a tomar la decisión, ya que no podía estar seguro de que Grecia sería capaz de llegar a un acuerdo con respecto a sus obligaciones existentes en los rescates del FMI / UE (por un total de € 240 mil millones).
Los griegos aducen que es poco probable que sean capaces de pagar sus deudas, pero lo mismo podrían decir los japoneses, británicos o americanos de su deuda pública - sin embargo, ninguna de estas otras naciones están sugiriendo que deberían dejar de cumplir obligaciones libremente asumidas.