A pesar de que se llegara a un acuerdo tentativo entre Grecia y sus principales acreedores, lo cierto es que el futuro del país todavía está en duda. Los mercados de valores de China están aún sumidos en una especie de montaña rusa y los comerciantes no están seguros de dónde van a aterrizar.
Por toda esta inestabilidad, los inversores han vuelto la mirada hacia Japón que, durante los últimos dos años, ha tenido un rally constante y continúa pareciendo una apuesta segura. A pesar de las dudas sobre si el Primer Ministro Shinzo Abe logrará reavivar la economía japonesa y sacarla de la depresión deflacionaria que ha experimentado durante décadas, los pasos dados hasta hoy parecen estar dando resultados.
El Banco de Japón fija la política monetaria del país y ha hecho un buen trabajo, con los mercados japoneses casi duplicándose desde principios de 2013 y están arriba en aproximadamente un 17 por ciento en lo que va del año.
Estímulo Económico
El Banco de Japón ha adoptado un enfoque de doble filo para el estímulo económico con el denominado “Abenomics", el cual comenzó con un programa de flexibilización cuantitativa masiva que envió al yen a niveles mínimos y aumentó el interés en las acciones. A continuación, introdujo una serie de reformas estructurales que aún tienen que demostrar efectividad, tales como el recorte de impuestos corporativos, la liberalización agrícola y la desregulación de toda una gama de áreas, incluyendo la energía, el medio ambiente y la salud.
La Junta Directiva del Banco de Japón Política se reunió hoy en su reunión de política monetaria y, por mayoría de 8-1, estableció un estricto conjunto de directrices para las operaciones del mercado monetario que otorga al Banco de Japón el control sobre las operaciones del mercado de dinero para que la base monetaria aumente a un ritmo anual de cerca de 80 billones de yenes.