La caída en picada de los precios del crudo no muestra señales de detenerse. El precio de un barril de crudo Brent está coqueteando con el sub nivel $ 28, luego de haber caído drásticamente en la jornada de ayer. El Brent comenzó el año en $ 37.3 -una disminución del 25% en sólo tres semanas-.
La caída del precio del petróleo y las continuas preocupaciones sobre la trayectoria de la economía china han sido acusadas de ser los culpables de la caída observada en los mercados bursátiles mundiales. El Nikkei cayó por en más del 3,1% en la jornada de ayer, cerrando en 16416 puntos y borrando todo su crecimiento desde noviembre de 2014.
El débil precio del crudo es definitivamente una buena noticia para la industria y los consumidores. Los costos de transporte de los bienes han disminuido, pero es justo decir que las enormes reducciones en el precio del barril de crudo aún no se han traducido en los precios de la gasolina, aunque los precios han caído significativamente. Del mismo modo, el coste de la producción de energía a partir de aceite, que se utiliza para generar más o menos el 5% de las necesidades globales, también debe bajar (gas es 22% y 11% nuclear). Productos (y materias primas) producidos a partir de petróleo crudo también deberían ser más baratos y algunos de estos ahorros se han manifestado a través de la economía y llevó a la supresión de la inflación en muchos países.
En el lado negativo de la balanza, las industrias que atienden al sector del petróleo y del gas están sufriendo, al igual que las empresas petroleras, por supuesto. En algunos lugares, la caída en el precio del crudo significa que la explotación de las reservas ya no es económicamente viable. De hecho, algunos expertos creen que Arabia Saudita está feliz de ver la caída del precio del crudo en un intento de ahogar la producción de petróleo de los yacimientos de petróleo de esquisto, fortaleciendo así su control sobre la producción mundial de petróleo.
El levantamiento de las sanciones contra Irán, como resultado de su cumplimiento con la comunidad internacional en el aspecto de sus ambiciones nucleares, también aumentará el suministro de crudo hasta un punto de saturación. Se cree que Irán tiene reservas significativas de crudo que podrían ser colocadas en el mercado internacional de forma rápida, lo que debilitará aún más el precio del petróleo.