El apetito actual en la administración de Trump por un comercio total con China no muestra señales de disminuir. El Presidente sugirió que las tarifas se apliquen a todas las importaciones chinas a los Estados Unidos, lo que afectaría a medio billón de dólares en el comercio entre la primera y la segunda economías más grandes del mundo.
La posición adoptada por el Presidente parece demasiado simplista. La idea de cambiar el rumbo del comercio internacional de los aranceles cada vez más bajos y las barreras al comercio con la imposición de importantes impuestos a la importación es planteada por el Sr. Trump como un mecanismo para reequilibrar los déficits comerciales de los Estados Unidos sobre los bienes. He supuesto que al aumentar el costo de tales importaciones, las naciones exportadoras cederán a sus demandas y aceptarán nuevos acuerdos de "libre comercio", visto, obviamente, desde su perspectiva. Sin embargo, los aranceles los pagan las empresas y los consumidores estadounidenses, no (en este caso) China. La estrategia supone que las empresas y los consumidores cambiarán a alternativas producidas en los Estados Unidos, pero es posible que no estén disponibles o que sean significativamente más costosas (incluso con aranceles) que los productos importados. Si bien los aranceles reducirán la demanda de (ciertos) productos chinos en el mercado estadounidense, Estados Unidos no es la única nación a la que exporta China. Si la guerra comercial parece ser larga, China y otras naciones seguramente buscarán otros mercados para reemplazar el déficit en los EE. UU. A medida que la mordedura de los aranceles (en las empresas y los consumidores de EE. UU.), Aumentará la presión interna sobre Trump para que lo piense de nuevo.
La amenaza de ampliar el rango de aranceles se hizo en una entrevista con CNBC. En la entrevista, no me preocupaba que la disputa comercial pudiera afectar a los mercados bursátiles de Estados Unidos: "Bueno, si lo hace, sí. Mira, no estoy haciendo esto por política, nuestro país".
He reiterado su opinión de que la Reserva Federal (que es independiente) debería abstenerse de una mayor normalización de las tasas de interés en un Tweet: Estados Unidos no debería ser penalizado porque lo estamos haciendo muy bien. Apretar ahora duele todo lo que hemos hecho. Debería permitirse a los EE. UU. Recapturar lo que se perdió debido a la manipulación ilegal de la moneda y BAD Trade Deals. Deuda vencida y estamos aumentando las tasas - ¿De verdad?
Por si fuera poco, también sugirió que la fortaleza del dólar estadounidense era consecuencia de manipulaciones cambiarias injustas por parte de la UE y China.