La tasa de crecimiento de la economía americana ha alcanzado un pico en el primer cuatrimestre del año, alcanzando un 3.2%, desde un 2.3% en el último cuatrimestre del 2018. Los americanos usualmente citan el crecimiento cuatrimestral en términos anuales, contrario a la forma en la que se mide en Europa.
Los datos fueron impulsados por la decisión de algunos negocios de mantener un mayor inventario (lo cual solo tiene sentido si se espera que las provisiones sean difíciles de obtener en el futuro). Esto ha hecho que algunos analistas sospechen que esta cifra de crecimiento es insostenible. Sin embargo, esto no evitó que Wilbur Ross, el secretario americano del comercio, tratase de obtener beneficios políticos de las cifras : "La economía de Trump ha desafiado múltiples veces a los escépticos que han predicho una desaceleración económica y ha restablecido la posición de América en el mundo como una fuente consistente de crecimiento económico."
Los datos fueron ayudados por una mayor actividad de exportación en el primer cuatrimestre, mientras que los niveles de importación cayeron. La acumulación por parte de las empresas es la mayor desde el segundo cuatrimestre del 2015 y viene como respuesta a la ralentización de la economía mundial, alimentada en parte por las tensiones causadas por las políticas comerciales de los Estados Unidos.
Tomando en cuenta el lado negativo, el gasto del consumidor se ralentizó desde el último cuatrimestre desde un crecimiento del 2.5% a uno de 1.2%. La demanda doméstica representa aproximadamente el 70% del producto interno bruto de los Estados Unidos.
Algunos analistas han señalado que el gasto gubernamental en infraestructura (carreteras y rutas más pequeñas, en su mayoría) ha disminuido la actividad económica en el primer cuatrimestre y si esto es removido de los datos el producto interno bruto solo hubiese alcanzado un 1% de crecimiento anual.
Las opiniones están divididas respecto a lo que significan estos datos respecto a los pasos que la reserva federal debe tomar respecto a su política monetaria. Los moderados piensas que el crecimiento sostenido llevará a una inflación en los salarios, lo que garantiza un aumento en la tasa de interés. El otro campo piensa que el crecimiento está sobre estimado y que tendrá problemas al avanzar haciendo más probable que la Fed disminuya las tasas al final del año. Como dirían los franceses: on verra!