Después de una larga y divisiva reunión de gabinete, Theresa May invitó al líder de la oposición, Jeremy Corbyn, a iniciar un diálogo con ella con el propósito de resolver el Brexit. La movida es riesgosa pues ha hecho enojar a la facción ERG de su partido, otros tories prominentes y el DUP– en general, ¡no fue un mal día de trabajo!
Esta no es la primera vez que May ha hecho propuestas al partido laborista, pero en el pasado sus límites eran inviolables y la preferencia del partido laborista por una unión aduanera y una alineación más estrecha con el mercado único han caído en oídos sordos. El hecho de que este movimiento se está haciendo ahora parece significar que May entiende que no tendrá la capacidad de hacer que ERG y DUP apoyen su acuerdo y que el brexit solo puede ocurrir con ayuda del partido laborista. Este movimiento podría causar una división en el partido conservador.
Corbyn ha dominado el arte de la verborrea ambigua desde el referendo, tratando de mantener a los parlamentarios a favor del Brexit mientras que a la misma vez persuade al resto de que “todo permanece sobre la mesa”, incluido un futuro referendo. Muchos de sus críticos de ser la “sierva” de un Brexit Tory al no tomar una posición clara a favor de permanecer en la unión. Corbyn es un euroescéptico de toda la vida, pero ha dicho firmemente que el ha hecho campaña por permanecer y votó por esta opción personalmente en el año 2016.
Corbyn ha reconocido el gesto de paz de May diciendo que estaba muy feliz de hacer parte de las conversaciones: “Nos reuniremos con el primer ministro. Reconocemos que ella ha hecho un movimiento.”
Los planes de Brexit del Partido laborista han sido rechazados por la cámara de los comunes y un voto indicativo por “una” unión aduanera fue rechazada por un corto margen. No hay manera de predecir qué pasará después. Se entiende que algunos en el gabinete apoyaron la idea de dejar la Unión Europea sin acuerdo en vez de alcanzar algún compromiso con el señor Corbyn. Se ha vuelto una política aceptada por el partido laborista que cualquier propuesta surgida en el parlamento debe requerir apoyo popular en un referendo confirmatorio (con permanecer dentro de la unión como la otra opción, probablemente).
May ha sugerido que si no se puede llegar a un acuerdo entonces ambos lados deben estar de acuerdo con cumplir lo que la mayoría del parlamento desea (si es esto posible). El reino unido tiene hasta mañana para hacer que sus intenciones y sus planes sean claros para la Unión Europea o se arriesga a dejar la unión sin un acuerdo el 12 de abril de 2019.