En términos futbolísticos, el juego del brexit ha ido a tiempos extra y a una sesión de penales. Ni el equipo del brexit ni el que está en contra parecen poder obtener ese factor crucial que forzará una solución antes de que algún tipo suerte ciega se apodere de las circunstancias.
Anoche vimos el segundo grupo de votaciones, se votaron propuestas que han sido puestas con el propósito de lograr un compromiso. En la primera ronda, ninguno de las ocho propuestas obtuvo una mayoría y esto se ha repetido anoche cuando cuatro propuestas fueron consideradas. La propuesta que casi alcanza una mayoría, por solo tres votos, fue una propuesta del noble conservador Sir Ken Clarke el cual propuso una unión aduanera con la unión europea. Esta no fue la unión aduanera con el bloque, si no una unión aduanera con este. La Unión europea ha insinuado de una forma fuerte que esta opción permitirá que el reino unido deje la unión con un acuerdo el 22 de mayo pues podrá beneficiarse de ciertos arreglos al estar dentro y fuera de la unión europea simultáneamente. La transición será lo suficientemente larga para que las diferencias entre “una” y “la” sean resueltas.
Un segundo plan sería obtener una “mención honorífica”, siendo este el plan Kyle/Wilson (o Becket) el cual requeriría que cualquier acuerdo ratificado por el parlamento sea confirmado por un referendo en el que permanecer en la unión sea una opción. Sus proponentes señalaron que esta moción obtuvo la mayor cantidad de apoyo en la noche. Los que hacen campaña por impulsar el voto popular siguen insistiendo que la corriente está generalmente moviéndose a su favor en el parlamento y en el país en general.
Los parlamentarios no estaban obligados a votar por alguna moción especifica (a pesar de que algunos votos fueron claramente producto de una orden del partido) y se les pidió a ministros del gabinete que se abstuviesen.
Las ideas para un “Mercado común 2.0” y el requerimiento de revocar el artículo 50 en menos de un día también fallaron en conseguir suficiente apoyo. No está muy clara cual sería la posición del gobierno si alguna de estas posibilidades hubiese obtenido una mayoría.
A pesar de la promesa de renunciar por parte de Theresa May si su acuerdo pasaba (no lo hizo) algunos todavía anticipan que llamará a elecciones generales. Otros dicen que no hay muchos factores a favor de unas elecciones, lo cual no resolvería nada, y además de esto, el acta de “condiciones parlamentarias permanentes” hace que sea más difícil de lidiar con todo.
Es posible que un tercer grupo de votaciones pase este miércoles, y también está dentro de las posibilidades de que May presente el MV3 en los próximos días.
La libra esterlina permanece, sorprendentemente, boyante, aunque el franco suizo se está fortaleciendo como divisa segura.