Las tensiones entre los Estados Unidos e Irán surgieron por la inconformidad del presidente Trump respecto al acuerdo alcanzado por su predecesor y otros líderes mundiales respecto a un tratado que pretende poner trabas a las pretensiones nucleares de Irán. Irán ha declarado que su único interés en el enriquecimiento del uranio es por cuestiones energéticas civiles pacifistas, aun cuando el enriquecimiento que ha alcanzado va más allá de lo que necesita para ese propósito, generando sospechas de que su principal pretensión es obtener una bomba atómica.
En ex cambio por entorpecer sus ambiciones nucleares, Irán pidió que se le retiraran las sanciones y se le diera la habilidad de vender su petróleo libremente en los mercados internacionales. Trump retiró a los Estados Unidos unilateralmente del acuerdo internacional, pero Irán y otros estados continúan cumpliendo con el tratado. La Unión Europea ha dicho que protegerá los negocios con Irán de las sanciones de los Estados Unidos.
Los Estados Unidos han anunciado que retirará las exenciones respecto a las nuevas sanciones que ha impuesto a Irán, poniéndolo en contra de la comunidad internacional. Esto implica que las exenciones que gozan ciertos países terminarán la próxima semana.
Cuando anunciaba la decisión, que afectará a China, India, Japón, Corea del sur Y Turquía, el secretario de estado Mike Pompeo dijo: “Hoy anuncio que no voy a otorgar más exenciones. Esta vez no habrá ninguna . Continuaremos haciendo cumplir las sanciones y monitoreando que todo esté en orden. Cualquier nación o entidad que interactúe con Irán debería actuar con diligencia y precaución. Los riesgos no compensarán los beneficios.”
Parte de la estrategia americana es presionar a Irán para que se retire del tratado pero es improbable que esto ocurra. La decisión de los Estados Unidos ayudaron a que el precio del petróleo aumentase y alcanzara el nivel más alto desde el año pasado.