La economía del Reino Unido logró superar las expectativas de los analistas en el primer cuatrimestre alcanzando el nivel de 0.3% en vez de lo predicho por los analistas, 0.2%. El desempeño no fue nada del otro mundo y ha sido referenciado como algo un poco mejor que un “rebote del gato muerto” debido principalmente a la acumulación de manufacturas que se está desarrollando como medida en contra de las perturbaciones que la mayoría creen que causará el Brexit. La imposición de algunas tarifas e inspecciones probablemente causará un efecto dominó en las cadenas de suministro just-in-time que incluya a alguno de los miembros de la Unión Europea.
Tomándola como un dato aislado, la economía del Reino Unido logró crecer 0.2% en febrero, mejor que el crecimiento del 0% que había sido previsto.
Los datos fueron compilados por la oficina nacional de estadísticas. El encargado del producto interno bruto, Rob Kent-Smith, dijo que el crecimiento se caracterizó por “permanecer modesto”, mostrando que los productores “están cambiando los plazos de sus actividades” anticipando el Brexit. El recalcó: "los servicios lideraron en la economía, con un rendimiento fuerte en los TI. Las manufacturas también continuaron recuperándose después de la debilidad del final de año pasado causado por el buen rendimiento de los últimos meses de la usualmente errática industria farmacéutica, químicos y alcohol."
Con el Brexit aplazado (seguramente) hasta el final de octubre, todavía queda pendiente si los industriales continuarán acumulando materiales mientras anticipan el Brexit. Hay una cantidad considerable de incertidumbre política en el Reino Unido respecto al Brexit con crecientes demandas por otro referendo y exigencias de que cualquier acuerdo aprobado por el parlamento debe ser confirmado por el voto del público que pondría al acuerdo a competir con la opción de permanecer en la unión. Por muchos meses las encuestas de opinión han sugerido constantemente que hay una clara mayoría a favor de permanecer en la unión europea, con el margen a favor creciendo lentamente. En tiempos de incertidumbre, los fabricantes no tienen mucho que escoger aparte de asegurar que los materiales que necesitan para seguir produciendo estén disponibles, por lo que los principios de producción just-in-time han sido dejados de lado.