La economía del Reino Unido ha logrado acelerar su expansión desde el cuatro cuatrimestre del 2018, como ha sido predicho antes. De acuerdo a la oficina nacional de estadísticas, el PIB se expandió 0.5% en el primer cuatrimestre del 2019, desde un 0.2% del último cuatrimestre del 2018. Sin embargo, la mala noticia es que el crecimiento está fuertemente vinculado con la acumulación de materiales para proteger a las empresas manufacturadoras y las proveedoras de los efectos de un Brexit sin acuerdo. El primer cuatrimestre, por supuesto, va desde enero hasta el final de marzo. Políticamente durante este período la propuesta del gobierno fue rechazada por el margen más grande en la historia política británica, la rechazó por segunda vez y la calificó el acuerdo como básico. Durante el cuatrimestre, la posibilidad de una salida de acuerdo el 29 de marzo del 2019 parecía realista, dejando a las empresas sin otra alternativa además de acumular inventario. Políticamente, la idea de una salida sin acuerdo fue rechazada por los parlamentarios, pero sigue permaneciendo como la conclusión legal en caso de que no se alcance un acuerdo (o algo muy similar) a menos que el artículo 50 del tratado de Lisboa sea revocado.
A pesar que las preocupaciones respecto al Brexit se fortalecen, el sector manufacturero se expandió a la tasa más rápida desde 1988 (esto es relativo al cuatrimestre anterior, sin embargo). La acumulación implicó la importación de bienes, lo que causó un aumento importante en el déficit comercial, alcanzando un máximo histórico. Históricamente, el Reino Unido tiene un déficit comercial con el resto del mundo, aunque tiene un superávit en el sector servicios (notablemente en el sector financiero). El déficit comercial se expandió desde £8.9 billones hasta £18.3 billones, con una importante actividad en el sector del oro y los vehículos.
La compra de oro es usualmente empleada como una protección frente a la debilitación de la economía y la moneda. La importación de autos en el primer cuatrimestre además de la acción de las aseguradoras en contra de una caída repentina de la libra esterlina que la mayoría esperaba que acompañaría una salida de la unión sin acuerdo. El prospecto de una salida sin acuerdo de la Unión Europea ha sido aplazada hasta el final de octubre.