Al Reino Unido se le está acabando el tiempo . Debía dejar la Unión Europea el 29 de marzo del 2019, pero una importante legislación, el acuerdo de retirada de la unión europea, no pudo ser aprobada. Al final esto causó que el Reino Unido le pidiese a la Unión Europea una extensión para el artículo 50 del tratado de Lisboa, dos veces. La actual extensión expirará el 31 de octubre de 2019 y a menos que la nación apruebe ya sea el acuerdo de retirada de la unión europea (o algo similar que la unión acepte) o pida otra extensión (para una elección general u otro referendo) o que revoque el artículo 50, el Reino Unido dejará la unión el primero de noviembre sin un período de transición y sin un acuerdo.
Discusiones claras y francas debieron tener lugar con todas las partes interesadas para ver si se podía encontrar puntos en común que permitiesen un Brexit controlado. A pesar de que hubo diálogos, es obvio que ni el gobierno ni la oposición estaban preparadas para comprometer sus posiciones de alguna manera significativa.
May ha dicho que presentará un nuevo acuerdo en el parlamento en la primera semana de junio, una movida que la mayoría de los comentaristas describen como un simple ejercicio de re empaquetado. A pesar de que ella ha identificado diez puntos que hacen de esta una “nueva y contundente” oferta, estos son puntos que han sido concedido antes o medidas cosméticas que probablemente no sobrevivirán después de que ella deje su cargo. Está aún pendiente el anuncio de las fecha en la que dejará el cargo, el cual se hará después de que el acuerdo sea presentado.
El nuevo acuerdo no ha ganado amigos, pues ha hecho enojar a los defensores más radicales del Brexit en el partido conservador, mientras que algunos parlamentarios que apoyaron a May la última vez que ella intentó que su acuerdo fuese aprobado declararon que se opondrán al nuevo acuerdo, y además el liderazgo del partido laborista ha aclarado que ellos también lo rechazarán.
El continuo impase y el prospecto de una salida sin acuerdo ha empujado a la libra a un mínimo de cuatro meses frente a otras divisas importantes. A pesar de que la mayoría de los diputados conservadores están en contra de una salida sin acuerdo, se cree que es popular entre los miembros del partido. Esto significa que hay una gran probabilidad de que el siguiente líder del partido apoye esta alternativa (a pesar de ser suicida desde el punto de vista económico).