No hay avances respecto al Brexit en las conversaciones interpartidistas

Por algunas semanas, figuras importantes en el gobierno han estado teniendo discusiones con políticos laboristas, dirigidos por el secretario del Brexit, Sir Kier Starmer. A pesar de que las discusiones han sido siempre descritas como “francas, serias y detalladas”, virtualmente nadie esperaba que estas pudiesen producir un acuerdo que incluso los negociadores pudiesen apoyar, mucho menos sus partidos.

En el lado laborista, hubo una considerable agitación pues muchos consideran que cualquier acuerdo haría que el partido se convirtiese en la criada de un brexit tory desastroso. Otros argumentaron que el acuerdo propuesto está tan lejos de las promesas hechas por el partido conservador y los riesgos asociados al brexit son tan grandes que cualquier acuerdo debería ser condicionado a un nuevo voto confirmatorio, lo que es su “línea roja”. Hay algunos políticos laboristas que creen que ser vistos apoyando un voto confirmatorio o popular (un segundo referendo) sería visto por sus votantes como una traición a la decisión original de dejar la unión. El equipo de negociación del partido laborista exigió que el Reino Unido debe permanecer de forma permanente en una unión aduanera con la Unión Europea como condición para apoyar cualquier acuerdo, también abogó por garantías ambientales y laborales que continúen cumpliendo con los estándares de la Unión Europea.

En el lado conservador, muchos en el ERG fueron claros en que ningún acuerdo podría ser aprobado si este contiene la barrera de Irlanda del norte (un requerimiento absoluto de la Unión Europea). Se sintieron preocupados por el prospecto de cualquier acuerdo con el partido laborista bajo el liderazgo de Jeremy Corbyn. Los que apoyan el Brexit en el partido argumentan que cualquier membresía permanente en una unión aduanera excluiría la capacidad del Reino Unido de firmar sus propios tratados de comercio alrededor del mundo, una gran ventaja que ellos atribuyeron al Brexit desde el principio (también se cree que muchos en la derecha del partido ven al Brexit como una oportunidad para deshacerse de cierto estándares y medidas proteccionistas, dejando que los mercados se ocupen de esto).

El final de las negociaciones, sin algún tipo de avance, parece inminente. No es sorpresivo que ninguno de los lados estaba listo para comprometer sus posiciones en lo que ellos consideran crítico.

May tiene la intención de re introducir su plan en la cámara de los comunes durante la semana del 3 de junio. Los ministros del gabinete han sugerido que si es rechazado de nuevo (asumiendo que el vocero del parlamento permite que se vote por segunda vez) entonces el parlamento se enfrentará a dos opciones: un Brexit sin acuerdo o revocar el artículo 50 y permanecer en la Unión Europea. Francamente, esta es la situación que ha enfrentado el país desde diciembre del 2018 cuando May decidió retirar su propuesta pues sabía que no tendría suficiente apoyo para pasar.

Si la propuesta es otra vez rechazada por el parlamento, se sobreentiende que May renunciará como primer ministro, causando una disputa por el liderazgo en su partido.

Dr. Mike Campbell
El Dr. Mike Campbell es un científico británico y escritor independiente. Mike obtuvo su doctorado en Gante, Bélgica, y ha trabajado en Bélgica, Francia, Mónaco y Austria. Como escritor, se ha especializado en temas de negocios, ciencia, medicina y medio ambiente.