La misión del Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos es la conducción de la política monetaria de los Estados Unidos y es además independiente del control político. Un aspecto clave de la política monetaria de los Estados Unidos es "... promover el pleno empleo, la estabilidad de los precios y las tasas de interés moderadas a largo plazo en la economía de los Estados Unidos". Es esta misión lo que causa es que los cambios significativos en la situación laboral en los Estados Unidos sean observados de cerca como un presagio de posibles cambios en las tasas de interés de los Estados Unidos. Si el empleo se debilita, existe (algo) de presión por una política monetaria flexible para estimular la economía. Cuando el mercado laboral es fuerte, hay una presión mucho más suave para aumentar las tasas en un intento por evitar la inflación salarial.
Los datos de creación de empleos para mayo muestran que la economía de los Estados Unidos produjo solo 75000 empleos en mayo, muy por debajo de la cifra proyectada de 185000. A pesar de la relativamente débil cifra de creación de empleos, el nivel oficial de desempleo se mantuvo en 3.6%; el más bajo en 50 años. La cifra oficial de desempleados es de 5,9 millones.
Los inversores vieron los datos de creación de empleos como una señal de que la economía de los Estados Unidos se está debilitando y eso provocó una venta masiva del Dólar que cayó un 0,4% frente a otras monedas importantes en el momento en el que se publicaron los datos. El aumento salarial también fue más suave de lo esperado. El crecimiento mensual de los salarios vio solo seis centavos agregados a la tasa promedio por hora, un nivel similar al de abril y poniendo el aumento salarial de todo en 3.1% (anual).
Algunos analistas sugieren que la Reserva Federal podría estimular la economía al reducir las tasas de interés (probablemente en un 0.25%) en julio, lo que contribuyó a la presión a la baja sobre el dólar. Otro factor que probablemente afectará a la economía es el efecto de la guerra comercial del presidente Trump con China, que tiene el potencial de crear cierta presión inflacionaria en la economía de los Estados Unidos y también puede ejercer un efecto debilitante en la economía, ya que algunas exportaciones chinas son utilizadas como componentes en productos estadounidenses y se están volviendo más caros como resultado de las tarifas.