Se le pedirá al electorado español que vaya a las urnas por cuarta vez en tantos años en un intento de romper el estancamiento político después de las últimas elecciones en abril.
Las elecciones de abril dejaron al PSOE socialista como el partido más grande, pero muy por debajo de los escaños que necesitaba para gobernar por sí solo. Desde entonces, su líder y primer ministro en funciones, Pedro Sánchez, ha estado intentando formar una coalición, pero, en última instancia, fue en vano.
Las nuevas elecciones tendrán lugar el 10 de noviembre de 2019, pero queda por ver si se resolverá el bloqueo parlamentario. Hasta ahora, el partido Ciudadanos se ha negado a considerar una coalición con el PSOE; El PSOE no trabajará con Unidos Podemos, una alianza anti-austeridad de extrema izquierda.
Se predice que el Partido Popular (PP), una agrupación conservadora, será el segundo partido más grande detrás del PSOE en las elecciones de noviembre, ganando más escaños que en la votación de abril, probablemente a expensas del partido Ciudadanos que probablemente perderá entre 19 y 23 escaños, según encuestas de opinión. Tradicionalmente, la derecha política en España votó por el PP, pero su voto se ha dividido por un movimiento hacia la derecha del Partido Ciudadanos y la aparición de un movimiento de extrema derecha, el Partido Vox.
España es la cuarta economía más grande en la zona euro, detrás de Alemania, Francia e Italia. La inflación en el país es del 0,3%, muy por debajo de la cifra objetivo del BCE (para la zona euro en su conjunto) del 2%. El desempleo en España sigue muy por encima del promedio de la zona euro del 7,5%, situándose en el 14%, pero casi se ha reducido a la mitad desde un nivel del 26,9% en el primer trimestre de 2013. España se vio gravemente afectada por la crisis financiera mundial que provocó un colapso inmobiliario, y por la crisis de la deuda soberana europea que hizo que España tuviese que pedir un rescate de su sector financiero (aunque evitó la necesidad de sufrir la misma suerte que Grecia e Irlanda para los cuales hubo un rescate de la deuda soberana en toda regla que involucró a la zona euro y el FMI).